miércoles, 10 de noviembre de 2010

...y los sueños, sueños son!!


El otro día soñé que tenía barba. Hay que decir que llevaba bastantes días sin afeitar (Pep Guardiola, Pique, Iker Casillas, Xabi Alonso...todos van con barba de unos cuantos días, incluso semanas, son guapos, con dinero...a ver si se me pegaba algo, pensaba yo todo ingenuo), pero en mi sueño aquí un servidor de ustedes tenía una barba bastante considerable. No era una barba de sindicalista tipo Candido Méndez, así toda poblada y abundante. Era una barba tipo perilla, pero ya tenía una longitud considerable, y yo me la mesaba, la sobaba, enredaba los dedos en mi barba, que no tenía tres pelos. Lo más cachondo de todo es que esa barba era pelirroja!! Si si, como Vincent Van Gogh, o como Jovanotti, ese simpático italiano que cantaba “L´ombelico del mondo(por si no lo conoceis, es el de la foto).

No se que demonios significaría ese sueño, la verdad. El caso es que me levanté todo “preocupado” e intrigado acerca del que ya suponía que sería mi nuevo y atrevido “look”. Evidentemente, cuando me miré al espejo vi al mismo zoquete de siempre, con los pelos tiesos y cara de sueño. De mi barbita cobriza nada de nada, se quedó ahí, en un sueño.

Y me pregunto yo: que interpretación de este sueño me podría dar un fulano de esos que dicen que los interpretan? Quizá que necesito un cambio de look radical? Será la pasión que siento por el Setter irlandés? Será que todavía me hace tilín una pelirroja que me gustaba en mi juventud? En todo caso, no es el único sueño absurdo que he tenido. Mi cabeza gira en torno a autenticas majaderías que la mayor parte de las veces se me olvidan en un par de días, pero algunos momentos oníricos se me quedaron guardados por lo extraños que eran.

En uno de ellos me encontraba yo en mi casa de Puertollano tocando un djembé, darbuka o tambor africano en general. Lo estaba atizando con ganas, dándolo todo, a pesar de que, en lugar de una piel de cabra curtida, tenía como superficie un film transparente de los de envolver alimentos. En un momento dado, el tambor empezó a derretirse en mis manos, como si fuera cera caliente. Yo empezaba a recoger con mis manos todo el barro derretido y echarlo dentro de un cubo con agua helada para intentar que se solidificara y poder volver a darle su forma original. Si alguien del público tiene alguna interpretación puede subir al estrado.

Y otro sueño también curioso se desarrollaba en una tarde con mis amigos. Quedaba con ellos en nuestra plaza habitual. Mi padre me dejaba el coche y yo, muy agradecido, me lo llevaba (cosa que jamás hice para bajar a la plaza). Aparqué el coche en una calle cercana a dicha plaza, pero lo aparqué encima de la acera. Literalmente encima, pero con la particularidad de que el coche encajaba a la perfección en la acera, siendo esta acera de las estrechas, en las que a duras penas entran dos personas. Me voy con mis amigos y nos sentamos en unos portales de manera que yo tenía al alcance de mi vista el coche, para así poder vigilarlo más o menos bien. En uno de los momentos que miro me parece ver que algo bastante grande está encima de la luna delantera, sin haber puesto yo ningún tipo de parasol. Intrigado me acerco a ver que es y descubro que es una multa escrita en un papel enorme, que ocupaba, como he dicho, toda la luna del coche. Cuando la leo y veo el importe de la broma me dio un mal: 6 millones de pesetas de multa, por mal aparcamiento!!! Imagínate cuando llegara a casa y les diera a mis padres la estupenda noticia, como para dejarme el coche más veces!!

Por suerte mis sueños son totalmente improbables de cumplirse por lo absurdo de su contenido. Si que me gustaría que alguien, alguna vez, me pudiera indicar a que aspectos de la vida cotidiana pueden hacer referencia barbas pelirrojas, tambores derretidos o multas de 6 kilos….os informaré si tengo noticias. Felices sueños!!

Actualizado:

Tanto hablar de sueños tenía que tener alguna consecuencia. Esta misma noche he vuelto a soñar una gilipollez. Iba pilotando habilmente una moto (sin torcerme, Miguel Angel) por un paraje verde y exuberante, pero no me acuerdo si era Asturias o Vïetnam. En precario equilibrio sobre el sillín de mi moto, a modo de paqueta o acompañante, llevaba un tubo de pasta de dientes a medio usar. Lamentablemente, el mal estado del firme, fruto de las lluvias, hizo que pegara un bote y el tubo de pasta de dientes decidiera comenzar una nueva vida por su cuenta. Todo fastidiado, me propuse encontrar algun comercio donde poder comprar otro tubo, y ya puestos, un cepillo de dientes nuevo. Al rato, noto que llevo compañía detrás de mi, me giro un poquito y veo a Ana Blanco (la del Telediario de la 1) en otra moto, acompañada de una niña que supongo sería su hija. A pesar de su corta edad, unos 6 o 7 años, Ana Blanco le iba diciendo a la niña que en las elecciones tenía que votar al PP (¿¿???) Sin que esta idea me perturbase, al final consigo comprar la pasta de dientes y el cepillo, con tan mala fortuna que en otro bache del camino vuelvo a perder ambas cosas. Todo desesperado y cabreado como un mono, llego a mi destino, totalmente desconocido, y me encuentro con mi hermano, al cual le comento la fatal noticia de que he perdido la pasta de dientes...impactante, verdad?

Tambien se me olvidó decir ayer que suelo hablar en sueños, mucho, en voz alta, y habitualmente, de animales, tales como nutrias, cormoranes, etc, etc....estoy para que me encierren....

3 comentarios:

  1. hay que ver lo que hace el subconsciente, cualquier día te doy conversación cuando hablas mientras duermes, no te digo más.

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  2. Si Freud levantara la cabeza...
    Realmente estás de encierro, mira que soñar con ¿¿¿Ana Blanco???

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  3. Miratelo, lo de conducir la moto sin torcete (aunque sea en sueños) es imposible,jajajaja!!!. Cuidate.

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