martes, 11 de diciembre de 2012

La mala eduación


En España hay gente muy maleducada. Pero mucha, mucha. Y me ponen negro.


Comentaba Cristina que a veces, cuando le toca currar los fines de semana en la redacción del periódico, entra alguna persona en la sala donde ella está, completamente sola, la ven y no tienen el detalle de decir un simple "hola" o un más educado "buenos días" o "buenas tardes".

Entiendo que la gente pueda estar, a causa de los momentos que todos estamos atravesando, un poco más agobiada, triste, cabreada o desilusionada. Pero eso no es obstáculo para ser agradable, ya que cuesta exactamente lo mismo que ser desagradable o borde.

A cada paso que doy me encuentro con situaciones de este tipo que hacen que me tenga que morder la lengua, y cualquier día me voy a envenenar con mi propia ponzoña, porque no soy lo suficientemente borde como para soltarlo y quedarme tan ancho. Por ejemplo, hace poco estuvimos de visita en una bodega en Olite. Había unas parejas con unos cuantos críos, los cuales se separaban de ellos para ir a tocarlo todo, dando golpes en los depósitos de aluminio, barandillas, escaleras y todo aquello que les apeteciera. Por supuesto, sus padres no les decían absolutamente nada, que es lo que más me cabrea. Para ellos, sus niños solo se estaban divirtiendo un poco en un sitio super-aburrido para un crío de 5 y 8 años (déjalos en casa o si no puedes, explícales donde los vas a llevar para que se comporten), y poco les importaba que algunos de los allí presentes si quisiéramos enterarnos de las explicaciones de la guía. Tampoco les parecía importar mucho las miradas que la guía echaba de vez en cuando al sitio del cual provenían los ruidos. Y me tengo que contener para no decirles nada, porque no son mis hijos y paso de broncas con un padre que tendrá, posiblemente, muy poca educación.

Caso similar fue el de unos niños en una visita guiada al Palacio de Navarra, sede del gobierno regional. Si sabes que tienes unos hijos quejicas que no aguantan ni medio minuto en un sitio, plantéate tus ratos de ocio de otra manera, pero deja de hacer el gili y de molestar con tus hijos. En este caso, como uno de los niños que acompañaban a sus padres se había cansado de estar de pie 5 minutos, decidió que lo mejor era tirarse todo lo largo que era en una de las alfombras del edificio y reptar cual lombriz por el suelo. La madre solo acertaba a decirle, cansinamente y sin ningún fundamento: "fulanito, ven aquí, no te tires al suelo, que molestas"...coño, lo levantas de una oreja, le pellizcas, le pegas un azote y le dijes que le vas a sacar los higadillos si se porta mal...estamos criando mendrugos!!! Luego tiene que venir la Supernanny y el Hermano Mayor, normal!!
Estos son algunos ejemplos de lo mal que educan los padres a sus hijos. Evidentemente, los niños aprenden de los mayores que les sirven de ejemplo. Y gente maleducada con más de 40 hay por doquier, y cada día más. Un ejemplo que me requema día tras día se da muy cerca de mi casa. Concretamente, en un ascensor urbano que comunica mi barrio con el casco antiguo de Pamplona. Son dos ascensores que salvan un desnivel de 50 metros en diagonal y muy útiles para no tener que subir dos cuestas bastantes pronunciadas. Los ascensores son grandes, con capacidad para 20 personas más o menos (dependiendo de lo bien o mal que se coloquen o de su volumen corporal). Funcionan las 24 h. del día y en ellos se permite que suban silletas de niños y bicicletas. El acceso de animales está prohibido. Pues bien, hay algunas personas que esto no lo entienden del todo bien, sobre todo cuando hacen acto de presencia los malditos ciclistas y su puta manía de querer ir pedaleando por la ciudad.

Yo suelo coger este ascensor de manera habitual, incluso cuando voy en bici. Si hay mucha gente esperando, motivo a mis piernas y las invito a subir la cuesta, que cuesta un poco pero al final se sube. El problema es que subiendo la cuesta me desvió considerablemente de  la ruta que seguiría si subiera en el ascensor. Si veo que no hay mucha gente me espero y aguardo mi turno en la fila educadamente. Es más, si veo que hay mucha gente delante de mi y que podría molestarles con la bici, prefiero esperar un minuto más y colocarme en el otro ascensor para subir el primero y poder colocar al bici a un lado sin manchar y ocupando el mínimo espacio posible. Pues bien, se han dado ocasiones en que, estando el primero para entrar, en cuanto el ascensor se ha quedado vacío de la gente que baja, todos los que estaban detrás de mi me se han colado sin ningún pudor, dejándome con una cara de gilipollas que sería para enmarcarla.

Otras veces consigo subir y no suele faltar el típico cascarrabias de las narices con ganas de bronca que empieza a refunfuñar porque hay una bici dentro (la mía o la de cualquier otro ciclista), porque quitan espacio, porque somos unos señoritos que solo queremos la bici para pasearnos, que si tenemos una bici para hacer deporte, podríamos subir la cuesta con ella, bla, bla, bla. De verdad que me muerdo la lengua para no saltar. Dentro de este colectivo de cascarrabias se encuentran los miembros de un clan familiar que viven justo al lado del ascensor. No tienen ni un ápice de educación y se piensan que el ascensor es suyo, para que bajen a visitar a sus primos que viven en el barrio de abajo (ahora hablaré de ellos). Pues bien, se enfadan a menudo si el ascensor está a punto de subir y lo paramos para que entre algún otro transeúnte que viene corriendo y que tiene espacio de sobra para entrar. Empiezan con su retahíla de "pues que apretaditos vamos a subir", "si queréis lo paráis para que entre todo el barrio", "pues vaya, a otro que tenemos que esperar"...me ponen más negro que "quemao", no puedo soportarlo. Me parece de un egoísmo supremo, sobre todo cuando pueden entrar 20 personas y ellos quieren subir solo con 10 o 12. 

También se quejan mucho de las bicicletas y de que podían subir por la cuesta para hacer ejercicio. El que más lo dice es uno gordinflón que podía dar ejemplo y subir por la cuesta para bajar la barriga que ha criado en su casa, ya que, como es habitual, no se le conoce un trabajo "legal". Ah, y estos tienen perro, y por supuesto, lo suben en el ascensor, pero las bicicletas, "mire usté, molestan mucho a las persona humana que tenemos que utilizar el ascensor".

Los miembros de este clan familiar (sin ánimo de ofender, pero como son reincidentes en algunas cosas, no te queda más remedio que fijarte en ellos), con poca o nula eduación, son muy aficionados a coger algo del supermercado, llevarlo de acá para allá y si al final no les interesa o no les llega el dinero, dejarlo en el primer sitio que encuentran. Es fácil encontrarse una tarrina de helado derritiéndose con los biscottes integrales, una sarta de chorizo dulce con los destilados de grano y malta o rollos de cocina monocapa junto con los muslitos del mar..para que lo van a dejar en su sitio? Si tu crío va cogiendo botes de todos los lineales, déjalos donde pilles, no te molestes en dejarlos en su sitio. O si te comes una bolsa de patatas mientras haces la compra y al final pasas por caja la bolsa vacía para que te la cobren, como ya te las has comido, para que te las vas a llevar? Pues déjala en la caja junto con los folletos de las ofertas, por si alguien quiere chupar los restos...no puedo con estas cosas.

Abuelas que se cuelan por cualquier sitio y se ofenden si te pones serio y les llamas la atención, taquilleros del autobús urbano que te miran con cara de mula y no responden a tu "buenos días", gente que se empeña en sembrar de colillas el césped de una piscina pública (se las hacía tragar a todo ellos), fumadores que se salen a la "calle" a fumar pero se quedan en la entrada, y el humo no sale, se queda dentro con ellos, con la consiguiente molestia. Siguiendo con este tema, fumadores que tiran las colillas al suelo, junto al cenicero puesto para su depósito. Gente que tiene la puta manía de pararse en medio de la puerta de entrada de cualquier recinto a charlar animosamente, molestando a los que entran o salen. 

Y dentro de este grupo, un gilipollas que me tocó las narices el fin de semana pasado en Logroño. Entrábamos en un bar muy estrecho, hice algún esfuerzo por "apartar" a la gente para poder pasar al fondo, y notaba un codo que alguien me clavaba de forma ostentosa y descarada. Me cagué en sus muertos y no le di más importancia. Al salir, como si me estuviera esperando, volvió a clavarme el codo cuando me puse a su lado. Hice ademán de zafarme de él y el tío seguía con el codo en mis costillas. Le miré y le dije que si estaba de coña y me dice que eso lo hace para que la próxima vez no le vuelva a empujar...tuve que contenerme para no soltarle un improperio porque había cenado muy bien y no quería que se me cortara el buen rollo. Que pena que Dios, cuando repartió los dones, no me diera el don de ser un "borde" sin remordimientos, porque noto que lo voy necesitando...

jueves, 8 de noviembre de 2012

Ich bin ein Berliner!!!!



Berlín es una ciudad no excesivamente bonita, pero donde se respira un ambiente muy especial.

Berlín es un muro de un palmo de grosor y decenas de kilometros que separó familias, amistades y amores y creo odios y muerte en una ciudad que no tenía la culpa de la actitud y la actuación de sus gobernantes.

Berlín son 2711 bloques de hormigón silenciosos, duros, lisos y tristes, que recuerdan y honran la memoria de los judíos europeos asesinados por la demencia nazi.

Berlín es una bicicleta vieja, de paseo, sin marchas, sin amortiguaciones y sin lujos, pero que te permite moverte por toda la ciudad siendo respetada por peatones y por conductores.

Berlín es un carril bici que discurre por TODA la ciudad, perfectamente señalizado, con sus propias lineas en la carretera, con su propio semáforo y que es recorrido por cientos de bicicletas a diario, haciendo de Berlín una ciudad limpia y cómoda.

Berlín es una salchicha que te puedes comer donde, cuando y como quieras, con pan o sin pan, con mostaza, ketchup con curry o sola, tipo Bratwürst, tipo Frankfurt, tipo Bockwürst o como te dé la gana.

Berlín es cerveza rubia. O bien la típica de la ciudad, la Berliner, o bien la típica cerveza bávara, tipo Paulaner o Hoffbrau, que se bebe en las calles, en los cafés, en los "biergarten" y en cualquier rincón de la ciudad.

Berlín es un kebab como no te lo vas a comer en ningún otro sitio: un pan bien tostado que no se rompe ni se sale, carne de cordero (solo carne de cordero) sabrosa y una ensalada deliciosa con lombarda, pepino, tomate, todo bien picado, con las salsas bien distribuidas por el pan...cojonudo de verdad!!

Berlín es el muñeco del semaforo, conocido como "Ampelmann", que lleva sombrero y tiene hasta varias tiendas por la ciudad. Hay una auténtica fiebre con el monigote.

Berlín es el fosil del "archaeopteryxx" más famoso del mundo, el que sale en todos los libros de ciencias naturales del mundo mundial (el "archaeopteryx" es un género de aves prehistóricas que todavía recordaban a los dinosarios. Seguro que la foto os suena mucho. Este fósil está en el Museo de Ciencias Naturales de Berlín)

Berlín es un telefono público de color fucsia de Deutsche Telekom.

Berlín es una ciudad sin palomas. Su lugar lo ocupan miles de cornejas cenicientas (Corvus corone cornix), de un elegante color gris y negro, muy selectivas con la basura, desechando y tirando al suelo lo que no les gusta para recoger las tarrinas de helado y picotear los dulces restos.

Berlín es la Fernsehturm o "Torre de la Televisión", la versión berlinesa del Pirulí madrileño, que con sus cientoymuchos metros, se puede ver desde toda la ciudad y te sirve de faro para saber que tu apartamento está en aquella dirección. Brillante!!

Berlín es una completa línea de trenes urbanos, elevados y subterráneos, rápidos y efectivos, donde los ciudadanos pueden subir sus bicicletas y sus perros sin que nadie se lleve las manos a la cabeza, se rasguen las vestiduras o blasfemen en arameo u otra lengua muerta.

Berlín son helados en un barquillo dulce, similar a las galletas belgas de mantequilla, de sabores deliciosos y un tamaño bastante majo al precio de 1,20 o 1,50 €. Con esto me doy cuenta de que en España estamos siendo engañados de manera impune por el malvado gremio del helado, que te sopla 2 € como mínimo por una simple bola de helado en un barquillo corriente y moliente.

Berlín es una tarjeta de transportes que te permite viajar por toda la red de transporte público de la ciudad y que ofrece descuentos de hasta un 50% en tiendas, restaurantes, museos y muchas actividades de ocio por 36 € durante 5 días. En Madrid, una tarjeta similar vale casi 70 € (incluye la entrada para toooodos los museos de Madrid, pero creo que es demasiado cara y Madrid es mucho más que solo los museos, te puedes volver majareta con una sobredosis de museos, jeje).

Berlín son personas que se acercan a ti si te ven mirando el mapa del metro o un mapa callejero con cara de "vamos a ver si me ubico" y se prestan a ayudarte o indicarte cualquier dirección.

Berlín es una isla fluvial llena de enormes museos.

Berlín es un museo dedicado al arte antiguo realmente espectacular. Si vais a Berlín, no os perdáis el Museo de Pérgamo, fabuloso!!.

Berlín son porteros de discoteca a los que les haría caso hasta Chuck Norris, os lo puedo asegurar...

Berlín son chicas luciendo un auténtico "rubio natural".

Berlín son coches Mercedes.

Berlín es una calle llamada Kurfürsterdamm que deja a la C/ Serrano y aledañas a la altura del betún en cuanto a número de tiendas de lujo. La secuencia de coches aparcados en esta calle es más o menos la siguiente: Mercedes, Mercedes, Mercedes, Mercedes, Audi, BMW, Mercedes, Mercedes, Ferrari, Mercedes, Lamborghini, BMW, Audi, Jaguar, Mercedes, Ford Fiesta.....¿¿¿¿FORD FIESTA????...¿que coño hace aquí un Ford Fiesta???...Mercedes, Maserati, Mercedes, Mercedes....(y no estoy hablando de un Mercedes clase C, no...hablo de la clase CLS y de ahí, hacia arriba!!)


Berlín es un zoo monumental, el más grande de Europa, con casi 10 mil animales de 1000 especies diferentes, muy bien cuidados, con zonas muy bien acondicionadas y a un precio de 13 euros sin descuento (a nosotros nos salió por 9). El zoo de Madrid vale 22,25 €.

Berlín son restaurantes que cierran a las 9 de la noche y te dejan con sensación de frustración porque no puedes ir y sentarte a cenar a una hora razonable para cenar, coño, que yo no ceno a las 7 de la tarde porque no tengo ganas de cenar...en todo caso, merendar!!

Berlín son suaves mantitas de bonitos colores colocadas en las sillas de las terrazas para que te abrigues con ellas cuando levante el frío otoñal. En España no durarían en las sillas ni 5 minutos!!

Berlín es una bicicleta pintada enteramente de blanco atada a una farola o una valla, en el sitio exacto donde su dueño murió atropellado, y que porta su nombre y/o una foto convirtiéndose para siempre en un monumento a su memoria.

Berlín es una ciudad donde entras a un restaurante thailandés que te ofrece una rica cena con unos precios competitivos anunciados en su carta y que cuando te traen la cuenta, te ha cobrado casi 7 euros por una botella de agua de plástico de 1,5 litros....imaginaos la cara de gilipollas que se nos quedó!!

Berlín es una ciudad a la que tengo que volver porque tengo la sensación de que me dejé muchas cosas por ver y bien merece una segunda visita....

martes, 28 de agosto de 2012

Único e irrepetible...28 años.


Cariñoso, educado, responsable, animoso, animador, respetuoso, inquieto, curioso, optimista, vitalista, humorista, progresista, socialista, solidario, informado, comunicador, interesado, interesante, atento, simpático, encantador, preocupado, fiel, alegre, feliz, seductor, sonriente, cómodo, dispuesto, incansable, ayudante, inteligente, amable, alto, delgado, guapo, moderno, madridista, antibarcelonista, "puertollanarra", castellano-manchego, scout, mordaz, pícaro, sarcástico, irónico, polémico, cabezón, limpio, incansable, valiente (muy valiente), amigo, hijo, hermano, fascinante, maravilloso, genuino, único e irrepetible....

Así era y es Adri, el hermano al que tanto echo de menos, el que hace que ahora mismo esté totalmente emocionado y el que hoy cumpliría (y cumple) 28 años. Con todo lo que estamos viviendo en estos tiempos tan revueltos en lo social, en lo político y en casi todos los ámbitos, el tendría tanto que decir y que opinar que me lo imagino día a día intentando mover y arreglar el mundo desde su ordenador, aporreando el teclado y hablando con gentes de medio mundo.

Como no podía ser menos, este 28 de agosto también tiene su merecido homenaje. Esta vez va acompañado de una canción que no dejo de oir, porque me parece realmente maravillosa. No tiene nada que ver con la música que el escuchaba, pero hoy me ha inspirado para incluirla. Se llama "Tajabone" y la canta Ismaël Lô, un cantante senegalés que me pone los pelos de punta con sus canciones sobre África y su música.

Adri, va por ti...felicidades!!



sábado, 4 de agosto de 2012

Como no ser una drama mamá: LA RESEÑA



Hace un par de años decidí empezar a escribir un blog, para contentar a todos aquellos que me decían que tenía que plasmar en un soporte escrito todas las historias que me habían pasado. Nunca pensé que la forma de contar mi humilde vida a grandes retazos pudiera llamar la atención de una editorial para que, a través de un post en mi bitácora digital, hiciera la reseña de un libro. Pero amigos, la vida te da sorpresas agradables en forma de correo electrónico en el que editorial Planeta (¿habéis oído? editorial PLANETA!!!) te dice que están interesados en mandarte un libro publicado por ellos para que te lo leas y después cuentes que te ha parecido. Si con ello incitas a tus entregados seguidores a interesarse por el y comprarlo, la jugada sale redonda, verdad?

Pues ahí estaba yo, esperando con avidez que me mandaran el libro titulado "COMO NO SER UNA DRAMA MAMÁ. Las 101 frases de tu madre que juraste no repetir", publicado por la periodista pamplonesa Amaya Ascunce. Y claro, la alegría era doble porque ya sabía de qué libro se trataba, puesto que un servidor se había leído de cabo a rabo el blog de Amaya con el mismo título. Lo descubrí de casualidad, buceando por el universo blogger, y solamente tuve que leer un post para engancharme a el. Y me enganché porque inevitablemente me vi reflejado en casi todas las historias que Amaya cuenta.

Todos los que se acercan o ya han pasado de los 30 años han tenido, de una u otra manera, una "drama mamá" en sus vidas. Eran esas madres que te pegaban con la zapatilla, que te esperaban despiertas cuando te retrasabas por la noche, que te hacían comerte la verdura "porque en mi casa mando yo y se hace lo que yo diga" o que te amenazaban con la temida frase "que no me entere yo..."

Pues bien, "la Nena" (que era el "pseudónimo de Amaya antes de tener que confesar su identidad debido al éxito del blog y su transformación en libro) nos cuenta en su obra los 101 consejos con los que tuvo que convivir mientras compartía el hogar maternal e incluso ahora que ya vive de manera autónoma e independiente a 400 km de su ciudad natal. La conversación telefónica diaria siempre acaba con un consejo del tipo "no olvides apagar los fuegos", "no salgas a la calle con el pelo mojado" o "échate un novio pudiente, creyente y sin pendiente". Frente a estos "drama-consejos", "la Nena" habría sido capaz de salir de casa con el pelo chorreando a buscar a un tipo con grandes y vistosos pendientes, acordándose al cabo de un buen rato de que no estar segura de haber apagado los fuegos!!.

Los 101 consejos, desgranados casi como una tragicomedia griega (pueden empezar con unas risas y acabar entre lloriqueos o viceversa) son un compendio de pequeños chascarrillos, recomendaciones, avisos y advertencias que las madres de bien han dado, dan y (esperemos) darán a sus herederos, en aras de protegerlos frente a lo injusto de la vida. La sabiduría maternal es legendaria y, aunque nos pese, suele cumplirse a pies juntillas. Es como un súper-poder que se va desarrollando con los años, como un oído que capta cualquier queja en modo susurro, cualquier mentirijilla inocente o el lanzamiento de una zapatilla con un potente efecto que ya le gustaría tener a un jugador de beisbol!!

Junto con las consecuencias que en su vida han tenido todos los consejos de su drama mamá, Amaya ya piensa como afectarán sus futuros hijos, avisándoles de que muchos de ellos pasarán de madre a hija y que no le va a quedar más remedio que utilizarlo.
Y claro, como "la Nena" no ha sido la única que ha vivido bajo el ojo vigilante y el consejo en la boca de una "drama mamá", en su libro ha recopilado algunas de las versiones de los "drama-consejos" que los lectores de su blog le iban relatando. Al final no somos tan diferentes como nos pensamos.

Y para poner un punto de seriedad en todo este sainete, cada consejo trae la valoración de algunos expertos en psicología infantil, que con su sentencia dan o quitan la razón a la drama mamá. Y es en los casos en los que los métodos de la drama mamá no serían (en boca de los expertos) del todo "correctos" cuando Amaya, por una vez, le podría decir a su madre aquello de: "te lo dije!!"

Amigos míos, reconoced que vuestra madre ha sido y sigue siendo una drama mamá, que os ha puesto de los nervios, que os ha hecho pasar vergüenza y que a veces habéis tenido ganas de retirarle la palabra, pero como dice Amaya de su madre, "me ha enseñado a decir siempre gracias y por favor". Y eso no tiene precio.

Como tampoco tiene precio las carcajadas que me he pegado leyendo el libro, porque la drama mamá es tremenda, pero "la Nena" no se queda atrás con sus ideas retorcidas, sus atrevimientos y sus contestaciones, sabiendo que acababa de ganarse un "pellizco de la muerte" y un par de collejas. Si queréis volver a la infancia durante 380 páginas, ya estáis tardando en ir a la librería y comprar el libro. Y si queréis triunfar, regaládselo a vuestra propia drama mamá, que os lo va a agradecer.

PD: tuve la suerte de conocer en persona a Amaya, "la Nena". No está traumatizada, es una chica feliz, simpática y encantada de la vida con el éxito de su libro. Y tuve más suerte todavía de poder hablar con la auténtica y genuina "DRAMA MAMÁ", la protagonista del libro. Ella no asimila todavía el éxito del libro con los consejos "que dan todas las madres" y le dice a Amaya: "Nena, la que has liado!!".

martes, 17 de julio de 2012

Avanti, que pase el siguiente - Preparativos y precalentamiento



No me llevé la pasta, pero disfruté de una gran experiencia!!
                               Alberto Rodríguez, concursante de AVANTI

Así podría resumir mi primera experiencia televisiva, como un premio de consolación después de quedar fuera de la lucha por las medallas y la gloria. Es lo que tiene el gran circo de la televisión, llenos de luces, cámaras, sonrisillas forzadas y cosas que no son lo que realmente parecen. Aún así, tengo que reconocer que me lo pasé de maravilla, conocí a gente estupenda y ya estoy deseando volver, para probar suerte de nuevo y, quien sabe, volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja y las alforjas llenas.

Ya con el billete de tren impreso, me dirigía a paso ligero a la estación de renfe de Pamplona, donde me esperaba el primer tren la de mañana con destino en la ciudad condal. Las 5:45 h. de la madrugada pesaban en los ojos, pero la productora nos necesitaba a primera hora de la mañana en el plató. Tres horas y media de viaje en un tren con asientos semiacolchados pero duros como piedras, pero que resultaba hasta cómodo sabiendo que el viaje no lo tenías que pagar tu y deseando que se retrasase un poquito para poder pillar algo de la devolución si el compromiso de puntualidad fallaba.

Una vez en Sants cogí un taxi que me debería llevar a Sant Just Desvern, localidad de la periferia barcelonesa en cuyo polígono industrial se ubicaban las nuevas instalaciones de Gestmusic Endemol. Como no podía ser de otra manera, di con un taxista un poco inútil que no sabía donde estaban estos estudios y me preguntaba a mi si conocía su ubicación exacta. Como yo estaba más perdido que el, me llevó a los estudios de tv donde el "solía traer a toda la gente que viene a Barcelona a los concursos". Mientras preguntaba en la garita al segurata, el taxímetro corría furibundo hasta rondar los 18 euros, que se redondearon a 20 cuando llegamos al nº 6 de la calle Juan de la Cierva, naves 3 y 5. Al fin había llegado. La carrera del taxi también la pagaba la productora, así daba gusto viajar.

Después de pasar el pertinente reconocimiento por parte del guardia de seguridad, me fui a conocer, en una cafetería cercana, a los que serían algunos de mis compañeros de aventuras, todos ellos "repetidores" por haber participado ya en otro programa sin haber tenido la opción de jugar con el Sobera. Ellos ya hablaban de la posición en la que se colocarían en la escalera y que opciones tendrían de llevarse la pasta. Yo observaba, sin mucho que aportar a la conversación. Poco a poco fueron llegando más compañeros algunos repetidores y otros tan novatos como yo. Entre todos compusimos un variado mosaico de procedencias: Barcelona, Vitoria, Ibiza, Valladolid, Burgos, Valencia, Alicante, Pamplona, Sevilla, etc.

Ana y José fueron los "cicerones" de producción que nos acompañaron en todo momento y nos explicaron con pelos y señales todo lo que debíamos saber sobre el programa y a donde nos teníamos que ir dirigiendo: primero a comer con todos los trabajadores de la empresa: maquillaje, vestuario, cámaras, sonido, iluminación...hasta los invitados al programa (en el primero de ellos Edu Soto (el Neng) y el Chiquilicuatre (no me acuerdo como se llama el actor). No había distinciones en el menú, para todos igual y bastante sencillo: ensalada de judías, ensalada con frutos secos y vinagreta, coca de tomate y queso, acelga con patatas y estofado de ternera. Bebidas frías y fruta fresca para postre. Con la tripa llena todo se veía de otra forma.

El siguiente paso, maquillaje y peluquería. Aquí debo alabar al equipo de peluqueros/as y maquilladoras por el trabajo que hacían: INCREIBLE. Todos los que íbamos a grabar el programa éramos guapos a rabiar (unos más que otros, sin querer yo destacar por encima de los demás, Dios me libre, pero la evidencia ahí estaba), pero después de pasar por esas manos, el resultado era brutal. A los chicos tampoco tenían que hacernos mucho, algo de maquillaje para tapar brillos y peinarnos un poco (a mi, por suerte, no me hicieron ninguna tropelía. Me peinaron siguiendo mis indicaciones). Pero lo de las chicas era bestial. Hay que decir que, en general, todas las chicas con las que he coincidido eran muy guapas, sobre todo las  del primer día. Pero cuando las peinaron y las maquillaron (iban como puertas pero coño, estaban maravillosas) nos quedamos todos a cuadros, nosotros y ellas. Maravilloso, un trabajo realmente espectacular.

El siguiente paso era someterse al duro veredicto del asesor de imagen, que debía decidir si el atuendo que habíamos elegido era el más adecuado para aparecer en tv. Era un tipo bastante peculiar, con sospechosos movimientos de muñeca...vamos, que era más maricón que un palomo cojo (sin ánimo de ofender). Todos conocíamos las restricciones de vestuario que nos habían comentado por teléfono: nada de camisa blanca, negra, rayas o cuadros. Tuve que buscar en el armario camisas que no suelo usar de forma habitual, ya que muchas de las que suelo usar son blancas, de rayas o de cuadros. Por consiguiente, iba a salir en TV con ropa que apenas me pongo, no es genial?? Llevé una camisa burdeos y una azul, siendo esta última la elegida para mi puesta en escena, ya que la burdeos fue rechazada por el "estilista" con un mohín muy singular y una cara de asco terrible. Los pantalones grises y el zapato marrón pasaron la criba sin mayor problema.

Y una vez decidido todo esto, a conocer el plató y el funcionamiento del show. Aunque ya había visto varios programas, había que ponerse en situación y conocer todos los secretillos del mundo de la TV: hay que fingir que nos lo estamos pasando muy bien, disimular el cansancio por el largo viaje, los nervios del "falso-directo", y todo única y exclusivamente en beneficio del público: un programa que se emite en la noche de un viernes durante un par de horas debe ser divertido; si no se consigue entretener al telespectador, este va a cambiar de canal, condenándonos al ostracismo.


Y llegó la hora de vestirse para empezar la grabación....


sábado, 7 de julio de 2012

7 de julio...feliz cumpleaños!!



Hoy es un día especial para mucha gente, sobre todo para los pamploneses y pamplonesas: hoy es San Fermín, y la ciudad está envuelta en una vorágine de ruido, fiesta, alcohol y juerga. Para otros, como es mi caso, también es un día especial, ya que tal día como hoy, mi madre cumpliría la nada despreciable cantidad de 57 años. En mi particular pequeño homenaje de todos los 7 de julio, voy a tomar prestado un tema que una gran blogger utilizó para hablar de su padre, en uno de los posts publicados por ella que más me ha gustado, puesto que me sentí muy reflejado en el. El tema de ese post de Moli fue el del, como ella lo denomina, "luto hacia adelante".

Que nadie se piense, al escuchar del luto, que voy vestido de riguroso negro y con una pena infinita que me embarga, como a los famosos. Cuando mi madre murió, en ningún momento se me pasó por la cabeza vestirme de negro, ya que ella misma consideraba esa costumbre como una soberana tontería. Habitualmente, cuando la gente guarda luto no deja de recordar cómo era esa persona, la de cosas que hicieron juntos, todo lo que vivieron, etc. Para mí, a pesar de que todos los días me acuerdo de mi madre, lo que más rabia me da es pensar que yo tengo que vivir (espero) muchos años sin que ella esté presente. 

Desde que ella murió, he vivido muchas cosas sabiendo que no puedo contárselas, y cuando tengo en mente algún plan, proyecto, pensamiento, sé que no voy a poder contárselo. Y eso jode mucho.

Inevitablemente, aunque han pasado "solo" cinco años desde que se fue, yo he cambiado. No se si a mejor o a peor, pero he cambiado. Cuando ella murió yo era un pobre pringado sin nada en esta vida, con un trabajo precario y mal pagado, con la idea en mente de irme de Puertollano en busca de un futuro algo mejor. Ella sabía que yo iba masticando la idea de irme a Pamplona con Ester y en el fondo le parecía bien, ya que siempre me apoyo en las decisiones que yo tomaba gracias a mi prudencia (nunca he hecho ninguna locura sin pensármelo dos veces, el riesgo no va conmigo). En estos cincos años he afianzado mi relación con Ester (pasar de estar a 600 km a vivir en los mismos 65 m2 une mucho, las cosas como son!!), tengo un gato precioso y ninguna deuda, pero sigo siendo el mismo pringado sin nada, incluso sin trabajo. La de veces que he pensado en los consejos que me podría dar en los momentos de bajón que he tenido...

Me pongo a pensar la de veces que vendría a Pamplona a visitarme junto con mi padre, para pasar un fin de semana en la ciudad. Me juego la vida a que le encantaría esta ciudad y disfrutaría mogollón pudiendo pasear por la calle Carlos III, comer un pintxo en la Estafeta, ver los ciervos de la Taconera, pasar un día en Logroño con los padres de Ester, visitar los preciosos lugares que hay en Navarra o La Rioja, etc. Seguro que se sorprendería al ver lo bien que he aprendido a cocinar, siempre recordando sus sabias lecciones acerca de lo básico que es "un buen sofrito con ajo, cebolla, pimiento y tomate" (añadiéndole a esto cualquier otra cosa puedes mover el mundo!!).

Es un asco no poder contarle a tu madre que has ido a un concurso de la TV, para que luego ella pueda presumir de lo guapo que sale su retoño en pantalla. Es una pena no poder compartir con ella uno de mis proyectos personales en el mundo del diseño, que quiero vender a todo el mundo perruno y, si me sale bien, seguir adelante con más cosas que tengo en mente. Ella no sabrá nunca que he cambiado la forma de peinarme, que visto más juvenil que hace diez años, que ahora no me importa comerme la tortilla fría o que sigo pensando ponerle su nombre, Isabel, a la niña que puede que algún día tenga como hija...bueno, eso si que lo sabe, porque se lo dije a ella personalmente un día estando en su cama, cuando ya estaba muy enferma y ella era completamente consciente de lo que le iba a pasar. Aún así, a pesar de sus dolores y de su tristeza, cuando le dije que quería que mi hija se llamara Isabel, la vi sonreir....


Feliz cumpleaños, mama!! 

domingo, 17 de junio de 2012

Residencia Universitaria "Bartolomé de Cossío", 1998-2002: INTRODUCCIÓN



En mi último post hice referencia a la actitud de algunos de mis compañeros de residencia universitaria cuando se hacían el bocata, colocando el salchichón con el cuchillo, muy fino ellos. Pues bien, he aquí el momento de hablar de mi vida en ese recinto durante mi vida universitaria, que da para unos cuantos posts.

Por si algunos no lo saben, estudie Bellas Artes en Cuenca. Cuando fui a ver la facultad vi que justo enfrente había una residencia universitaria. Decidí solicitarla por su cercanía a la facultad, aunque estuviera a tomar por culo del centro de Cuenca: yo iba a estudiar, no a pasearme por el centro de la ciudad. Esa residencia, la que fue mi hogar durante cuatro intensos años, se llama R.U. Bartolomé de Cossío, aunque es famosamente conocida como "Cossío puterío". Que cada uno saque sus propias conclusiones acerca de este apodo, jeje.

Una rápida descripción del sitio en cuestión sería la siguiente: residencia pública, subvencionada por la Junta de Castilla La Mancha, laica, mixta, abierta las 24h., de carácter abierto e informal. Al ser subvencionada, los precios eran bastante atractivos. Durante mis primeros años se pagaba una mensualidad de unas 41 mil pelas, con todo incluido. Los precios que tiene ahora son de 380 € al mes, una subida considerable, pero claro, han pasado 14 años!!. En comparación con otras residencias o colegios mayores, es un chollazo. Por ejemplo, si lo comparo con uno de los colegios mayores de Pamplona, vinculado al Opus, la diferencia es abismal: estos chavales (o mejor dicho sus padres) pagan entre 900 y 1100 euritos al mes. Y no penséis que estos chicos, por pagar ese pastón, tienen más ventajas que he tenido yo, por ejemplo. O si, depende de cómo lo veas: ellos pueden presumir de tener una capilla y misa diaria, yo podía presumir de tener chicas y unas ventanas de fácil acceso si eras medianamente ágil...Ah, y a nosotros no nos pedían entrevista personal con nuestros padres: tu solicitabas las residencias que querías y te adjudicaban una de ellas, fueras como fueras. En Pamplona te hacen una entrevista personal: si no das el perfil que buscan (y la cuenta corriente de tus padres es adecuada) no te cogen, son así de radicales.

Teníamos de todo lo necesario para disfrutar de una convivencia de lo más interesante, con muchas comodidades y servicios: sala de prensa, fonoteca, videoteca, 8 salas de TV (una por cada "hogar"), sala de informática, 8 salas de estudio, salón de actos, cafetería, biblioteca, gimnasio, discoteca, laboratorio de fotografía, taller de video, taller de pintura, pista polideportiva, piscina, etc. Estaba todo incluido en el precio: menú completo de lunes a viernes y desayuno y comida los fines de semana, limpieza diaria de la habitación, cena especial de navidad, fiesta de verano, concurso de calderetas, semana cultural, excursiones, etc. Vamos, un lujo de sitio en el que vivir rodeado de gente durante 4 fantásticos años.

Las habitaciones eran triples, dobles e individuales (ahora solo hay dobles e individuales. Si una pareja quiere convivir junta en una habitación doble, se puede solicitar, tan ricamente!). Durante los dos primeros años era obligatoria la habitación triple o doble (estas eran muy pocas, si te tocaba, te tocaba). Las individuales se concedían a partir del tercer año, y eso es lo que yo hice en mi 3er y 4º año, con la consiguiente intimidad y tranquilidad que te da vivir solo.

Como he dicho antes, la residencia es mixta, con una cierta paridad entre sexos. La residencia estaba dividida en varios edificios que albergaba los diversos "hogares", 8 en total: dos edificios con 3 hogares cada uno y otro más pequeño con 2. Hogares 1, 2, 3 y 7, de chicas. El resto de chicos. Había libertad de movimientos para ir donde quisieras sin ningún tipo de restricción, con lo que el contacto entre residentes era todo lo estrecho que cada uno quisiera. Cuando llegué a mi tercer año se dio un paso adelante y los hogares se hicieron mixtos, alternándose en todos los hogares habitaciones de chicos y de chicas. En mi hogar, por ejemplo, había 13 chicas y solo 4 chicos, sin que hubiera jamás ningún problema de convivencia. Esto es totalmente impensable en los colegios mayores masculinos de Pamplona, donde todo está perfectamente ideado para que los residentes y las trabajadoras jamás entablen contacto visual, no vaya a ser que los jóvenes estudiantes se exciten al ver a una señora de 50 años haciéndole la cama o echando las lentejas en la sopera (que morbo, verdad?).

Como introducción está bien. El próximo post, vivencias y convivencia en el Cossío: novatadas (con desnudo integral de este que les escribe), bromas en las habitaciones y demás tonterías. No se lo pierdan!!


Actualización: Por si alguien desea conocer mi querido Cossío, os dejo el enlace de las instalaciones, con fotos incluidas. Ha cambiado y mejorado brutalmente...si ya era bueno antes, ahora es mejor!! Como me acuerdo de aquellos maravillosos años!!
http://edu.jccm.es/ru/rubcossio/paginas/instalaciones.htm

miércoles, 6 de junio de 2012

Ensayo sobre el bocadillo



El bocadillo: santo y seña de la comida rápida española. Dos trozos de pan que soportan y tapan un alimento X. Sencillo, conciso, claro y si no quieres darle muchas vueltas, lo más barato del mundo.
Yo, por suerte y debido a los años que tengo, he sido niño de bocata para merendar todas las tardes. Salías de clase por la tarde a las 17:00 h. llegabas a casa, veías Barrio Sésamo y mientras te comías tu bocadillo: de chorizo Revilla, de chorizo pamplonés, salami, jamón con tomate, salchichón con mantequilla, jamón de york con queso, nocilla, queso manchego, foiegras APIS, atún con tomate, etc. Y esto se fue extendiendo, tanto en el tiempo como en el tamaño del pan que me metía entre pecho y espalda.

Con la edad, me fui haciendo más o menos fiel a unos bocadillos que a otros. A veces era casi obsesión y todos los días merendaba lo mismo. Tuve una larga temporada en la que me hacía el bocata con fiambre de surimi de cangrejo, tomate, lechuga, mahonesa y cebolleta. Un día si y otro también. Y un día, y otro, y otro. Mi hermano me decía que un día me iba a dar un jamacuco por comer siempre lo mismo. Y me dio, vaya si me dio. Un entripado monumental con vómito incluido que me hizo aborrecer el cangrejo durante años!!

Con el paso del tiempo, he ido dando paso a los bocatas "gourmet". Con estos bocatas tengo un pequeño problema: lo diseño con antelación, con mucha antelación. Es decir, me estoy comiendo uno y ya se de lo que me lo voy a preparar al día siguiente. Y durante ese duro intervalo de espera, no puedo dejar de pensar en el. Me veo a mi mismo cortando el pan crujiente, quitándole el exceso de miga. Corto el queso brie, que será vilmente fundido sin piedad por el calor del horno. Jamón serrano bien jugoso, que coloco de manera "descolocada" sobre el pan. El tomate, fresco y lozano, cortado en rodajas finas. La lechuga, sin el troncho blanco, solo lo verde, bien lavada y escurrida. Alguna cremosa salsita como mahonesa, alioli, miel y mostaza...la que me de la gana ese día, vaya.

Y claro, estoy todo el día con el bocadillo en la cabeza, babeando y pensando en el momento en el que lo voy a tener en mis manos, todo crujiente, cálido...y llega el momento de irme a la cocina a prepararlo, y comienzo mi ritual de sacar la tabla para partir el tomate, elegir un buen cuchillo que no me lo chafe porque no corta bien, le retiro la grasa al jamón, preparo el plato, la servilleta...total, que me tiro 10 minutos en hacer el puto bocadillo para comérmelo en cinco minutos, porque llevo un hambre atroz.

Cuidado, que a veces el bocadillo más simple y vulgar del mundo es el mejor: dame un bocata de mortadela recién comprada y me haces el tío más feliz del mundo. O ese bocadillo que te llevas al futbol cuando el partido se juega en horario vespertino: acaba el primer tiempo, jugadores a vestuarios, te levantas, te estiras un poquito y sacas el bocata. Abres tu lata de Coca Cola o similar y abres el albal que envuelve esa joya de la gastronomía: los agarras firmemente por la mitad y con la otra mano, parece que te marcas y aplastas un poquito la parte que vas a morder....y entonces comienzo el orgasmo de sabor, da igual quien sea la otra parte contratante: filete de lomo, pechuga de pollo, jamón, lomo embuchado, atún o tortilla de vayaustedasaberque...es un momento gozoso para niños y mayores y me resulta raro que alguien pueda decir que no le gusta un bocadillo.

El bocadillo se prepara con la mano porque se come con la mano. Cuando estaba en la universidad, vivía en una residencia de estudiantes. En el desayuno nos ponían diversos fiambres rotatorios semanalmente para hacernos bocadillos. Me hacía mucha gracia ver como algunos se las daban de finolis y se cogían las lonchas de salchichón con el cuchillo para colocarlas en el pan...las lonchas de su propio plato, las cuatro o cinco que había seleccionado previamente!! Lo mejor de todo es que los que hacían esto eran algunos de lo más burros de toda la residencia, con pocos modales o ninguno si me apuráis. Se las querían dar de finolis con el salchichón y luego eran capaces de lamer el plato de lentejas si tuvieran la ocasión (y mira que estaban malas, coño!!).

Soy feliz comiéndome un bocata y probando las especialidades típicas de los diferentes sitios que visito. Aunque algunos piensen que no, una hamburguesa es un bocadillo con todas las de la ley. En Chicago me comí la mejor que he probado, envuelta en papel de aluminio, con un pegote de carne de buey aplastada de un puñetazo, con mil guarrerías dentro, pero estaba de muerte!!! Y en Chicago probé un hot-dog muy original, el conocido como "Chicago style hot-dog": no se le pone ketchup, es un sacrilegio; es un pan con semillas de amapola y lleva la salchicha de viena, mostaza, pepinillos, tomate natural, relish (pimiento verde encurtido y dulce) y unas guindillas tan grandes como mi cabeza que no me atreví ni a probar. Delicioso.

               (Comida basura americana, de la buena de verdad. Esta cojonuda, no lo voy a negar!!)


Viva el bocadillo. Ahora mi preferido es el de atún con tomate, lechuga y un poquito de mahonesa...me muero de gusto cuando me lo como, en pan de molde o pan normal, y cuando le termino, con pena, ya estoy pensando en cuando me comeré el próximo....

sábado, 19 de mayo de 2012

Diga 33



Acabo de cumplir 33 años. Si te paras a pensarlo, 33 años es mucho tiempo. Puedes hacer mogollón de cosas en 33 años, buenas y malas, mejores y peores. Puedes triunfar como la Coca Cola y puedes cagarla de manera monumental y que todo el triunfo anterior se vaya a la mierda en un plis. También puedes no hacer absolutamente nada en 33 años, ser un parásito social que se soba los huevos con las dos manos y no tiene nada relevante que contar de sus 33 años de vida. Hay otros que les da tiempo a hacer miles de cosas, casi todas buenas, y que como premio por sus 33 años, unos cuantos cafres aprovechen para crucificarlo, y encima, en las vacaciones de Semana Santa...tócate los cojones, Mariloli!!

Yo estoy ahora saboreando la edad de Cristo, los 33 años. Y creo que estoy en disposición de decir que he aprovechado bastante bien estas tres décadas y pico. He tenido tiempo para crecer en un barrio obrero con forma de pequeño pueblo, con iglesia, colegio, instituto, piscinas y economato propio, situado a tomar por culo del centro de Puertollano. He tenido tiempo de pegarme unas caminatas de órdago para bajar al centro los fines de semana a salir con mis amigos: la ida es buena, vas vestido de guapo, oliendo a buena colonia, con ganas de tomarte unos cuantos combinados y si se puede, triunfar con alguna buena moza. La vuelta era peor, con dolor de pies, oliendo a mierda y con una tajada de impresión...pues durante mis 33 años han sido no una ni dos ni tres...ya he perdido la cuenta!!

Durante 33 años he tenido la suerte de viajar por nuestro hermoso país gracias a mis padres viajeros. He estado en 37 provincias de las 50 que tenemos, me he bañado en playas de toda la costa española y he visto cientos de monumentos famosos. También he tenido la suerte de salir de nuestras fronteras, menos de lo que me hubiera gustado, pero algo es algo. Me ha dado tiempo a ir a una boda entre una riojana y un tailandés en Chicago, a patearme de manera infame la ciudad de Londres, a disparar más de 2000 fotos en las principales ciudades flamencas de Bélgica y a pasar 3 meses de otoño en Letonia. Es un orgullo decir que durante 3 meses de mis 33 años fui el primer estudiante español en Riga, estudiando en una escuela de arte preciosa, vendiendo entradas ilegales de una discoteca, escapando de las garras de un gorila ruso y siendo el objeto de las miradas de muchas chicas de la ciudad que se hacían fotos conmigo y cuchicheaban a mis espaldas.

Me ha dado tiempo a ser un universitario de los que tienen la oportunidad de estudiar en otra ciudad diferente a la suya, con lo que eso conlleva en cuanto a la "libertad" para hacer cosas que en tu casa no podrías hacer. Y si vives en una residencia universitaria mixta, progresista y sin ninguna vinculación con la iglesia, pues mejor que mejor: libertad total de horarios de entrada y salida (eres adulto para saber lo que tienes que hacer), convivencia diaria con chicos y chicas de todo tipo de pelaje, condición social, ideas y proyectos, experiencia totalmente enriquecedora donde las haya.

En 33 años me ha dado tiempo a cursar una carrera universitaria bonita y creativa como Bellas Artes, alabada y defenestrada al mismo tiempo: alabada por las personas sensibles hacia las manifestaciones artísticas y culturales y defenestradas por los listillos que la veían como una carrera menor, una pérdida de tiempo, un nido de comunistas porreros y vagos, algo poco serio y con asignaturas ridículas del tipo "pinta y colorea, modela con plastilina y papiroflexia". Yo a todo esto lo llamo "envidia" y rabia por no tener la habilidad de concebir una idea y darle forma con tus manos. Todos lo que tanto se burlaban, en su mayoría estudiantes de Arquitectura Técnica, ahora están en paro. Yo también, pero sigo conservando la opción de poder tener una idea y darle forma; ellos no la tienen.

En 33 años me ha dado tiempo a ilusionarme con proyectos laborales muy atractivos: una editorial en Madrid en la que iba a colaborar en el diseño y maquetación de un revista (acabé repartiendo revistas con un carro de la compra),  una agencia de marketing y publicidad en un duplex de la C/ Serrano de Madrid con una cartera de clientes bastante interesante (cuando se acabó mi contrato me echaron de buenas a primeras, contratando en mi lugar a otro pringado como yo. Luego me enteré que mucho lujo y mucha tontería, pero la dueña tenía menos papeles que un lagarto y más trampas que una Casa de Terror. Acabó cerrando por impago), una agencia de publicidad en Toledo, con un dueño moderno y con ganas de comerse el mundo (no me quisieron hacer un mínimo contrato alegando que no tenían dinero; era verdad, acabó cerrando con una deuda de 900 mil euros),  una imprenta con 80 años de solera a sus espaldas y reconocida en todo Puertollano, donde iba a poder aportar mis conocimientos en diseño después de algunos años de experiencia y sobre todo, savia nueva y nuevas ideas para sacar a la empresa del tedio creativo en el que vivía (cobraba 750 € y jamás se reconoció mi mérito a pesar de que los clientes agradecieron las propuestas que yo hacía. Me fui de forma voluntaria después de la muerte de mi madre, con la intención de irme a Pamplona a empezar de nuevo y la dueña de la empresa no me hizo el favor de "despedirme" para poder cobrar el paro mientras buscaba trabajo en Pamplona..todo un detalle, vamos), una empresa de comunicación de Pamplona con una cartera de clientes valiosísima (sector público y privado como Gobierno de Navarra, Archidiocesis de Pamplona, bodegas, constructoras, Ayuntamiento de Pamplona (la megalomanía de su dueño fue el fin de una empresa con muchas posibilidades...y encima, ladrón sin escrúpulos por el dinero que se ha perdido y que no me ha pagado...cabrón).

En 33 años me ha dado tiempo a picotear de flor en flor como un abejorro, tanto en Cuenca como en otras ciudades de la geografía española y europea. Fui bastante tardío en tener una relación seria, pero no duro mucho: me pidieron un tiempo de reflexión y ya llevo 7 años esperando que se decida si le interesa seguir o no, jajaja. Los celos rompieron esa relación que no podría ir a ninguna parte y que me dejo el camino libre para encontrar la estabilidad con Ester...casi 7 años nos contemplan y ahí seguimos, dos treintañeros que parecen adolescentes haciendo el tonto día si y día también.

En 33 años he podido experimentar días de felicidad plena y de tristeza absoluta. Con solo 33 años ha sido muy difícil despedirme para siempre de una madre y de un hermano, pero mi guión está así escrito y no puedo hacer nada para modificarlo. Espero que en los próximos 33 años pueda encontrar un buen trabajo que me permita tener un futuro asegurado, poder formar una familia, tener un galgo (ya tenemos hasta el nombre pensado!!) y presumir en este blog de otros 33 años!!


Por si no lo he dicho antes, acabo de cumplir 33 años...si si, diga 33!!

viernes, 4 de mayo de 2012

Libre, libre quiero ser...



Vodafone me está agobiando. Me está agobiando y mucho. Están empeñados por activa y por pasiva en que me haga con un Samsung Galaxy pequeñito y juguetón, con una conexión a internet estupenda y con una tarifa XS, reducidísima y maravillosa de 20 € al mes, que con impuestos varios se queda en 23 con algo. Y no quiero.

Me lo han dicho con 3 o 4 sms, avisándome de que la promoción llega a su fin y que al final la voy a perder. Me han mandado sms multimedia con la promoción en bonitos tonos rojos, animándome a dar el paso. Me han mandado mails con más información, me ha llegado correo ordinario con fotos preciosas del teléfono. Y me han llamado un par de veces para decirme que soy un cliente muy valorado y que NECESITO ese teléfono, esa tarifa y ese consumo mínimo de 20 €. Y no quiero, coño!!

No necesito tener ese teléfono, por muy listo y muy "smart" que sea. No necesito internet en el móvil, no es una prioridad en mi vida. Y voy más allá: no es que no necesite tener internet en el móvil, es que no quiero tenerlo. Y no quiero tenerlo porque no quiero ser un esclavo del teléfono y de sus aplicaciones. No me meto con que los usuarios de smartphones disfruten con sus terminales inteligentes, con cámaras maravillosas, pantallas gigantes y cientos de divertidas aplicaciones que hacen las delicias de niños y mayores, pero yo no lo necesito.

Al estar en paro, paso mucho tiempo en casa, y en casa tengo siempre el ordenador encendido, con lo cual tengo conexión continua y permanente a internet. Miro el correo varias veces  al día, sigo las actualizaciones de facebook de manera continua, me río un rato con mis twitteros preferidos y leo los post que escriben los bloggers. Tambien me leo todos los periódicos, de izquierdas y de derechas, del Madrid y del Barça, el GARA abertzale y pro-etarra y la gaceta de Intereconomía (estos dos últimos los leo para reírme un rato, son pura comedia escrita!!). Si hago esto en casa, para que necesito mirar mi facebook si estoy tomando unas cañas con amigos, si me voy a ver patos a una charca o si voy a comprar vino? Cuando llego a casa me siento en el ordenador y paso 20 minutos echando un vistazo a todo lo que se ha publicado en mi ausencia.

No tengo el ingenio y el don de palabra de muchos twitteros para escribir brillantes sentencias o burradas sin piedad de 140 caracteres. No voy a restaurantes pijos con platos de nombre impronunciable a los cuales hacer fotos para subirlas a facebook o twitter y contar lo bien que me lo estoy pasando mientras pago una factura de 100 euracos. Si alguien me manda un correo electrónico para decirme que necesita que le mande este archivo o aquel otro, hasta que no llegue a casa y coja el ordenador no voy a poder hacerlo, con lo cual me da igual recibir ese mail o no.


Y sobre todo, no quiero Internet en el móvil porque me obligan a pagar un mínimo de 20 euros que no necesito pagar, puesto que mis facturas de móvil rara vez superan los 10,62 €: 9 € de consumo mínimo + IVA. El coste de mis llamadas mensuales suelen ser (salvo meses puntuales que tengo que hacer llamadas fuera del horario reducido) de unos 3 o 4 €. Llamo bien poco por el móvil porque tiro mucho de teléfono fijo (que me sale gratis), si Ester trabaja le hago una perdida y me llama desde el trabajo, mis principales contactos tienen vodafone o teléfono fijo y el coste de mis llamadas es de 1,2 € minuto...ninguna compañía es capaz de superar esa oferta...ni el propio Vodafone, cuya tarifa XS es bastante más cara que la que yo tengo!!.

Y que no, que no....que me conozco y se que al final me iba a enganchar al smartphone, y me voy a dejar una pasta que ni quiero y sobre todo, no me puedo gastar....smarphone?? No gracias!!


miércoles, 18 de abril de 2012

El cazador cazado



Como ciudadano activo y crítico con la sociedad en la que vivimos, tenía que dar mi opinión acerca de toda la polémica que se está generando con el asunto del viaje del rey a Botswana (yo lo escribo así, me gusta más que Botsuana). Muchos ya me conocéis y sabéis que siento auténtica pasión por los animales (TODOS, hasta los más insignificantes como las hormigas, arañas o lombrices: si están ahí es porque deben estar, y no somos nadie para erradicarlos o lo pagaremos caro...). Dicho esto, sobra decir que lo del rey matando elefantes me sienta como una patada en los huevos, por varias razones:

1. Que el se debe a los españoles, que para eso le pagan absolutamente TODO, desde los calzoncillos y los palillos mondadientes hasta la fruta que le llevan todos los días desde la Frutería Vázquez, que es cara de cojones (fui un día todo inocente a comprar hierbabuena para hacer te moruno y me soplaron 3 € por un ramillete ridículo. Cuando llegué a casa y se lo conté al compañero Mohammed, me dijo que en cualquier carnicería marroquí del barrio me cobrarían 80 céntimos por un manojo cuatro veces más grande....luego me enteré que esa frutería sirve diariamente a la Casa Real).

Tanto que habla en el discurso de Navidad de lo preocupado que está por los españoles y que sufre mogollón con los desempleados y la gente que se queda sin recursos...coño, pues cuando algún ricachón le invita a irse a Botswana a cazar paquidermos y desplazar a parte de su séquito le importan una mierda los españoles, los que lo pasan mal y los que lo pasan bien, TODOS. Este tío pasa de nosotros como lo ha hecho siempre. Los que lo defienden siempre recuerdan el papel tan importante para la democracia y durante le 23F. Pues perfecto, hizo su papel, cumplió con su deber y punto. Ahora que no toque los huevos con sus caprichos de rico, porque con la que está cayendo no hace ningún favor a nadie: la imagen de tio campechano y simpático huele ahora a cuerno quemado, sumado a las fechorías de Urdangarín y las gilipolleces del Marichalar.

2. Los periódicos han expresado su opinión, cada uno barriendo para su casa. ABC, como es normal, defiende al rey a ultranza y ensalza al joven Froilán, que le está cogiendo el gustito a la caza, a las armas y a los tiros (en eso se parece a su abuelo y a su padre, cada uno aficionado a diferentes variantes de los tiros: uno tira con pólvora negra, el otro prefiere la pólvora blanca, jaja). Desde luego, la prensa conservadora critica más o menos el hecho de la batida de caza, pero lo que no hacen es hablar del elefante. Para ellos eso da igual, es lo de menos. Por regla general, la caza es una actividad muy vinculada a la sociedad conservadora de patillas largas, botas camperas, mechas rubias y pulseritas con bandera de España. A esta gente les gusta la caza tanto o más que los toros. Les gusta acudir al coto con sus Range Rover y sus Porsche Cayenne, pasar toda la mañana acribillando ciervos y jabalíes y hacer que todos los montes de mi tierra manchega, remansos de paz, retumben de fuego y sangre. Abanderan, a veces, aquello de que la caza que ellos practican sirve para el control de las especies y tal y cual, pero muchos de ellos no tienen ni pajolera idea del control de las especies y ni les importa. Les gusta matar porque sí, porque disfrutan posando detrás de la cabeza de un ciervo babeante e inerte, y sonríen bobalicones presumiendo de su hazaña, triunfadores, y colocan a un niño en la foto, cerquita del cadáver aún caliente, para que se impregne bien del olor.

Se habla mucho del control de las especies, que es vital para mantener el equilibrio del ecosistema..equilibrio que ha existido desde siempre en base a tres factores: pastos, herbívoros y depredadores (esto es así en España y en cualquier país): soy agricultor y ganadero y hago dos cosas: le quito a los herbívoros salvajes los pastos naturales para poder cultivar mis campos y para que coman mis ovejas. Voy más allá, como compiten mucho con mis ovejas o vacas, los voy a matar, directamente. Claro, ahora los lobos y osos se comen mis vacas, luego los tendré que matar también. Vaya, ahora que no hay lobos ni osos, empiezan a aparecer ciervos, jabalíes y corzos por doquier...joder, pues tendré que matarlos otra vez, pero ahora me lo monto mejor: planto un coto privado y me forro cobrando por las batidas de caza a los pijos de ciudad con ganas de aire de campo. ESO NO ES CONTROL DE ESPECIES, esto son carnicerías para deleite de unos pocos, los que van con la escopeta, porque ahora no es el momento de hablar de los perros que les acompañan...esas historias ya las conocéis.


3.Yo si que voy a hablar del pobre elefante. Con los elefantes en Botswana y muchos otros países de África sucede lo mismo que con los ciervos en España. Se mermaron las poblaciones con la caza furtiva y gracias a los programas de conservación, se consiguió parar su declive. Puedo llegar a entender que, de alguna manera, se intente controlar un exceso de población abatiendo a ejemplares adultos o viejos de manera controlada y selectiva....ahora bien, lo de hacerse la foto delante del elefante muerto apoyado en el arbol no es de recibo, y menos por parte de un tío que nos representa a todos los españoles. Y digo elefante como digo búfalos, leopardos y todos los animales que ha cazado y con los que se ha retratado. Y encima, que se vaya por ahí de manera "secreta" y que nos enteremos porque se ha pegado un hostión y se ha roto la cadera. Se han pasado tres pueblos con este tema, que no nos va a sacar de pobres, pero una cosa es ser pobres y otra cosa es ser gilipollas, y en este país, entre unos y otros, nos las están dando todas en el mismo sitio.

sábado, 7 de abril de 2012

Cucharada y paso atrás


Viernes Santo. Tiempo de reflexión, penitencia, recogimiento y abstinencia de todo lo carnal, o al menos, en lo que a la carne animal como alimento se refiere. Cada uno, en función de sus creencias, respeta o no esta sacrosanta tradición española, dando lugar al lucimiento de madres y abuelas cocinando los famosos "potajes de Cuaresma", que en Viernes Santo llegan a su fin. Pues yo, oh pecador de la pradera, no es que no quiera respetar la tradición. Sinceramente me da igual, porque si no es por una cosa, iré al infierno por otra, con lo cual no me afecta. A que viene todo esto que cuento? Pues a la anécdota de que un Viernes Santo como hoy, día de reflexión, abstinencia, bla bla, comí más carne que en toda mi vida, sin acordarme que era Viernes Santo...entre mis amigos y yo devoramos con avidez y lujuria lomo, chuletas, chorizos, salchichas, morcillas y un rinoceronte si se nos hubiera puesto por delante.

En Calzada de Calatrava, pueblo del insigne cineasta Pedro Almodóvar, es tradición de Semana Santa jugar a las "caras", sencillo juego de azar en el que se apuesta dinero a una tirada de monedas: si sale cruz, ganas el doble de lo apostado, si sale cara, pierdes, si sale cara y cruz, se repite la tirada. Aparte de la apuesta general a cruces, los apostantes pueden jugarse entre ellos lo que quieran: ahora solo se juega dinero, pero dicen las malas lenguas que hace muchos años, algunos del pueblo se han llegado a jugar hasta las fincas y los terrenos, y los han perdido en una simple tirada de monedas...me apuesto lo que sea a que muchos se hubieran jugado hasta la esposa!!

Pues en este pueblo nos encontrábamos mis amigos y yo, tomando cervezas de bar en bar (hasta 12 botellines o cañas, a dos manos incluso)y se hizo la hora de comer. Nos jugamos el dinero que nos quedaba a las caras, con el riesgo de tener que irnos cada uno a nuestra casa si perdíamos y comer lo que nuestras madres nos dieran. Salió cruz, ganamos el doble y nos fuimos a un carnicería a comprar carne para comer, sin acordarnos de la terrible prohibición de comer carne en viernes santo y sus demoníacas consecuencias futura. Cuando estábamos en toda la vorágine chuletil, uno de mis amigos, más piadoso y conservador que los demás crápulas, sintió la iluminación divina y se acordó del día que era. Rasgándose las vestiduras, dijo que el ya no comía más carne, arrepintiéndose de su pecado, con lo que los demás pensamos: cojonudo, más carne para nosotros, jajaja!! Y así hasta hoy.

La primavera es un tiempo guay para ir al campo. Mis amigos y yo lo hemos pasado de lujo cuando hemos decidido pasar un día agreste en la naturaleza, lejos de la civilización, comiendo cosas básicas como carne a la plancha, arroz caldoso, caldereta de cordero o unas buenas migas, todo regado con zumo de cebada....y un botellón monumental después!! Y entre comida y comida, cubata y cubata, se han desencadenado diferentes anécdotas tales como:

  • Que yo vaya a mear y un amigo se venga conmigo. Que se encuentre una bonita guindilla fresca en su mata, de un color rojo intenso, sinónimo de que te puede matar a distancia. El se piensa que es un pimiento, yo le digo que no. El sigue en sus trece pensando que es un pimiento, yo echo la vista atrás y recuerdo las guindillas que mi abuelo sembraba en el huerto, igualitas que esta. El dice que se lo come, yo le digo que ni se le ocurra. Lo parte con las manos, corta un trocito, se lo mete en la boca, pica como un demonio, intenta aguantar mientras mea, se toca sus partes blandas, le pica un ojo, se toca el ojo....al final acaba como un desesperado, corriendo en pelotas por el campo para tirarse a una alberca con agua estancada verde y maloliente e intentar aliviarse....era una guindilla!!
  • Que un amigo se vaya a echarse la siesta y mientras tanto, alguien le recorte las mangas de la camiseta para hacerle una de tirantes y también, le corte los calzoncillos por los lados, con lo cual, al final se queda con tirantes y en pelotas. Se cabreó y tiró un hacha por la puerta para ver si le daba al que le había jodido (estaba muy muy pedo) Yo vi el hacha, me vine arriba y me fui a cortar leña, como un granjero de Montana. Desde ese día, muchos me conocen como "Cotan, el Destructor" (Cotan derivado de mi apellido Cota).
  • Que unas chicas nos inviten a su chalet a pasar el día, no conocemos a nadie de esa familia, todos llegamos en plan decente, a ver que tipo de confianza nos dan.....todos?? Bueno, todos uno, ya que un amigo mío, nada más entrar, coge una silla de piscina, echa a correr con ella y se lanza a la piscina sentado en la silla. Esa es la brillante aparición que hicimos en ese chalet...como para que nos inviten a otras casas.
  • Finaliza un día de campo estupendo. Recogemos y nos vamos. Nos repartimos en dos coches. Vamos tranquilamente por un camino cuando vemos que, con el coche en marcha, se abre una puerta del coche de delante. Un amigo decide hacernos una gracieta y coloca los pies en el borde del coche, agarrándose al asa interior superior del coche y haciendo como que surfea o vete tu a saber que es lo que quería hacer. En esto que el asa del coche se rompe, el amigo se sale fuera del coche y empieza a ser arrastrado por el camino al mismo tiempo que el intentaba levantarse andando hacia atrás, agarrado a la puerta del coche abierta...encima, el conductor, que vete tu a saber como iría, no se daba cuenta del asunto...aquello fue para descojonarse!!
  • Hemos tenido intentos de suicidio (fingidos) por rechazo sentimental. Hemos saltado todos juntos, cogidos de las manos a un pantano desde, con bastante público familiar a una distancia lo suficientemente prudencial como para ver claramente que estábamos en pelotas. Un amigo borracho (este siempre iba borracho) se metió en el agua con las gafas y las perdió para siempre (el mantiene la acusación sobre un barbo ladrón que se las robo...aún hoy es posible localizar al barbo con las gafas puestas, es un caso similar al del monstruo del Lago Ness). Yo martiricé a un amigo continuamente con culebras de agua, sabiendo que le aterran, por la simple y llana razón de que es un poco melindroso y cuando llega la hora de comer y todos nos disponemos con nuestro cubierto en una mano y el pan en la otra, para disfrutar de la comida por el tradicional método de "cucharada y paso atrás", el dice que no, que a el le echemos en un plato, que el de pie "no sabe comer".