domingo, 31 de octubre de 2010

Una de miedo....pero de verdad!!


No es que sea yo un tipo muy amante de Halloween, la verdad, pero ya que en esta noche de difuntos es muy típico recurrir al tema miedo, sustos e historias macabras, os voy a contar una historia de miedo. Pero de verdad, no es coña. Cuando lo leáis podréis pensar que estoy de cachondeo y tal, pero os puedo asegurar que la historia que os cuento es del todo real, punto por punto. Vamos allá.

Llegué a Pamplona un 7 de noviembre. Después de pasar un mes más o menos en el piso compartido en el que vivía Ester, encontré habitación en un estupendo piso en el barrio de Iturrama, una de las zonas de mejor nivel de vida de la ciudad. En el piso vivían tres personas más, un chaval joven y dos tipos mayores, un búlgaro que hablaba poco y pasaba menos tiempo en el piso, y Javier, un ingeniero aragonés.

Era fácil vivir en ese piso, era amplio, bien equipado y los horarios que teníamos hacían llevadera una convivencia dentro de los límites de normalidad. Con Javier coincidía a menudo a la hora de cenar, con lo cual compartiamos mesa y ratos de charla. Era un tipo peculiar este Javier, un poco borde a la hora de hablar de cualquier tema, dándome a veces unas respuestas que me dejaban un poco sorprendido por su sequedad. Este chico estaba de baja médica por una caída que había sufrido en la ducha, en la que se había hecho daño en la pelvis. Por ello recibía una fuerte medicación para calmarle los dolores que le hacían incluso caminar con dificultad. Alguna vez ya me pidió que le comprara algo de comida para no tener el que hacer esfuerzos.

Con todo esto, los días fueron pasando de una manera más o menos normal. Una noche cualquiera, allá por febrero, Ester y yo fuimos a casa de unos amigos a cenar. Javier se quedó en casa con Jimi, otro de los compañeros de piso, cenando y viendo el partido de La Sexta, Barça-Zaragoza. Al día siguiente, domingo, no vimos a Javier por la mañana, lo cual nos pareció algo extraño, pero no le dimos demasiada importancia. Sabíamos que estaba en su habitación porque se le oía dentro. Tampoco salió para comer, y eso nos resultó algo más raro, ya que se rompía de alguna manera su rutina. Pasó toda la tarde, Javier estaba en su habitación pero no salía para nada. Llego la noche y todo continuó igual, y ya teníamos de alguna manera la mosca detrás de la oreja.

A la mañana siguiente, vimos unas gotas secas de color marrón-rojizo que iban desde uno de los cuartos de baño a la habitación de Javier. Todo sorprendido y algo preocupado, me acerqué a olerlas levemente y encontré un olor bastante desagradable. Empezamos a pensar que se encontraba mal, pero no podíamos o no queríamos entrar en su habitación, puesto que era su intimidad y no era Javier una persona lo que se dice "simpática". Después de mucho pensar y dudar, llamamos a su puerta para preguntarle si se encontraba bien, y nos respondió una voz ronca, rasgada, gutural, que nos decía "estoy bien, estoy bien". Sabíamos que no estaba bien, pero tampoco queríamos precipitarnos haciendo "vete tu a saber que". Quizá le estábamos dando más importancia de la que tenía. Lo que nos tenía algo más confusos era que hacía casi dos días que no salía de la habitación, o al menos estando nosotros despiertos.

Ese mismo domingo por la noche oímos ruidos en la habitación y supimos que había abierto la puerta y había entrado en el baño. Corriendo, Jimi y yo nos fuimos al salón para poder verlo cuando saliera del baño camino de su cuarto otra vez. Cuando se abrió la puerta del baño, vimos algo que yo, al menos, no olvidaré jamás: Javier era un figura extremadamente pálida, casi blanca, completamente desnudo, totalmente demacrado, que se sujetaba a duras penas al marco de la puerta del baño para poder impulsarse y alcanzar la puerta de su habitación, al mismo tiempo que intentaba arrastrar los pies por el suelo. Le preguntamos que si se estaba bien, que nos dijera que le pasaba, pero nos volvió a decir la misma voz gutural que "se encontraba bien, que no nos preocupáramos para nada por el", al mismo tiempo que cerraba la puerta de un portazo.

Imaginaos la situación que se nos presentaba en ese momento. Sin saber muy bien que hacer, decidimos que pasara esa noche y a la mañana siguiente decidiríamos que camino tomar.

El lunes me encontraba "solo" en casa, puesto que Jimi estaba trabajando. No hacía más que darle vueltas a la cabeza al "tema" que tenía en la habitación que pegaba pared con pared con la mía. Para más inri, Javier hablaba por teléfono y no podía vocalizar bien, emitía palabras incongruentes, totalmente indescifrables. Yo me estaba empezando a acojonar y decidí llamar a los dueños del piso para que vinieran e hicieran algo. Acudieron rapidamente y llamaron a su puerta. Al principio Javier no querían que entraran, pero tras unos minutos de "negociación", dijo que se encontraba "un poco descompuesto" y les permitió entrar. La puerta se abrió...

Lo que vi dentro de esa habitación no se lo recomiendo a nadie. Javier (si es que es aún se le podía llamar Javier) estaba envuelto en una manta, con las ventanas abiertas de par en par aun estando en el febrero navarro. La fiebre se palpaba en las cuatro paredes de ese cuarto. Javier era una figura mortecina, cerúlea. Sus ojos, diminutos, se hundían sin remedio en unas ojeras grises e infinitas. Sin dentadura, su cara no medía ni un palmo de ancho. Desperdigados por el suelo, ropa sucia, monedas, libros, comida y papeles. Y sangre. Mucha sangre.

La cama en la que Javier estaba agonizando de dolor estaba completamente empapada en sangre, así como el suelo y decenas de papeles arrugados que se repartían en unas cuantas bolsas colocadas alrededor del lecho. Se avisó con urgencia a una ambulancia y al momento, un equipo médico se presentó en el piso . Tras las pruebas pertinentes y el diagnóstico de shock absoluto y casi total ausencia de sangre en su cuerpo, se lo llevaron al hospital en una camilla-sillón, desnudo, con los ojos en blanco y la lengua casi colgando.

En cierto momento escuché a una de las doctoras pronunciar dos palabras, "oncólogo" y "metástasis", pero no terminé de relacionarlas con la situación que yo mismo había contemplado minutos atrás. Todo esto sucedió a eso de las 3 de la tarde. Javier murió a las 10 de la noche en un hospital de Pamplona.

Javier sufría un cáncer de vejiga. Estaba en un estado absolutamente terminal, tan terminal que la propia metástasis le estaba deshaciendo el cuerpo. Ahora entendía el olor de las gotas que vi días atrás en el suelo, mezcla de sangre y heces, fruto de la descomposición.

El lo sabía todo y lo tenía todo preparado. Quería morirse solo, sin molestar a nadie. Nadie sabía la gravedad de su enfermedad, solo su ex-mujer. Y de hecho, ni sus padres o su propio hijo sabían que estaba enfermo. No había tenido ninguna caída en la bañera. Era todo una historia elaborada para que nadie sospechara. La medicación que le daban para el dolor era morfina pura y dura, para evitarle sufrimientos. Como un animal, supo que llegaba su momento y se recluyo en los 7 u 8 metros cuadrados de su habitación para irse a otro mundo, solo, sin una mano amiga que le acompañara.

Se precintó la habitación y fue desinfectada durante un par de días por gente del Ayto. Aún así, el olor que yo percibí ese día se me quedó grabado para siempre. Menos mal que yo no me fui ese fin de semana a mi pueblo, porque de haberme ido, quizá al volver me hubiera encontrado un cadáver en casa, así sin comerlo ni beberlo. Como bien dice el refrán, Javier quiso que yo "CARGARA CON EL MUERTO"

Descanse en paz

Hasta la próxima historia de miedo....muahahahahaaaa

jueves, 28 de octubre de 2010

Como un ajo


En un post anterior en el que os hablaba de los beneficios del ron y de los efectos de su ingesta, dejé caer que hablaría de una anécdota que me pasó cuando vivía en Madrid. Vamos a ella.

Había quedado con el director creativo de la agencia en la que trabajaba para llevar unos carteles a una discoteca de música latina de la C/ Orense. Estuvimos cenando y fuimos al local, el cual había sido alquilado por los estudiantes de ICADE (que no eran pijos, nooo, para nada). Las chicas de la puerta, muy monas ellas, muy rubias y muy todo, nos dijeron amablemente que sin entrada no estaba permitido el paso, ya que era una fiesta privada, o sea, solo para gente como nosotros, sabeessss?

Marc, mi jefe, le dijo que habíamos quedado para hablar con el dueño del local, osease, que íbamos a entrar si o si. Ella todavía arrugó su tersa frente diciendo que bueno, que era una fiesta privada y tal, o sea...total, que el negro matón que estaba en la puerta cogió su pinganillo y llamó al dueño, el cual muy educadamente nos acompañó al interior dentro. Le dimos sus carteles y nos dijo aquella frase que tantos esperábamos Marc y yo de "bueno señores, tomareis una copa, no??"

Y nos tomamos unas cuantas, porque la fiesta privada molaba un huevo (desde luego, hay que ver que divertidos son estos pijines, cortados todos por el mismo patrón, con las mismas camisas, el mismo corte de pelo, los mismos calzoncillos de cuadritos tipo "shorts" asomando por encima de un pantalón que no es cagón, sino que se lo han bajado ellos a la fuerza, y para remate, zapatos castellanos o mocasines, tócate los cojones). Bueno, pues que nos tomamos unos combinados en este garito y cambiamos de sitio, ya que nuestras almas ya no podían aguantar taaaaaaaaaaanto pijerío. En este otro local de la C/ Orense me encontré con dos amigas, y me quedé con ellas, ya que Marc decidió irse a casa. Total, que cayeron otros cuantos fresquitos y a eso de las 6, con una moña bastante gorda, pensé que era cuestión de batirse en retirada. Mi objetivo primordial era coger un autobús "búho" y llegar a Cibeles, para allí coger otro búho hasta Carabanchel, mi castizo barrio.

Me indicaron a que altura de la Castellana estaba la parada del búho, y allá que fui a buscarla. Yo no había estado en esa zona de la Castellana, y menos de noche....y menos tan tajado como ese día. Total, que crucé la Castellana por donde me pareció bien, pero como no me ubicaba debido a algo que me habrían "echado" en la bebida (alcohol, fijo), me volví a cruzar otra vez a la acera de inicio. En estas que vi llegar al autobús por la acera de enfrente, y eché a correr para cruzar de nuevo y pillarlo....pero se me escapó. Como ya sabía donde paraba, me esperé a que llegara el siguiente.

Un buen rato después llegué a Cibeles, y me cogí el 485 (creo) destino Carabanchel. El problemita con este trayecto es que me quedé dormido como un lirón, y me pasé de la parada en la que me tenía que bajar....mejor dicho, me las pasé todas, porque me tuvo que despertar el conductor para decirme que habíamos llegado al fin del trayecto. Me bajé a trompicones, de muy mala leche, porque me estaba sentando el sueño muy muy bien. Me despejé rapidito, porque parecía que Madrid estaba en la época del monzón y llovía a mares. Situenme ustedes en una parada de bus de las afueras de las afueras de Carabanchel, a las 7 :45 de la mañana, lloviendo a mares, donde la marquesina no me servía para nada. El conductor, que tenía que hacer el trayecto a la inversa, se había metido en una casa y no salía. Me estaba helando, media hora de pie esperando, calándome como un churro...Al final pasó otro autobús dirección Cibeles y allá que me monté, pensando en darme una ducha para entrar en calor y meterme en la cama.

El destino, caprichoso en algunas ocasiones, y más si ese día se ha ido de fiesta con Morfeo, decidió que no había nada más bonito que pasearse a bordo de un búho de la EMT un viernes a las 7 de la mañana, con la que estaba cayendo fuera....y me volví a dormir, y en lugar de bajarme cerca de la Plaza de Oporto, aparecí en Pirámides, más allá del Vicente Calderón (los que conozcan Madrid ubicarán perfectamente todo este desaguisado)...a unas 7 u 8 paradas de bus de la mía.

Cagándome en todo, decidí que ya estaba bien de autobús, que seguro que lo conducía el diablo. lo mejor sería volver a casa en el Metro de Madrid...vuelaaa!!. Y me cogí el metro en Pirámides, dirección Oporto...y me volví a dormir. Puede parecer increíble, pero cuando me desperté estaba en Eugenia de Montijo. Cambié de andén para volver a Oporto, pero se me fue completamente la pinza y volví a cambiar de andén, me monté en el primer tren que llego y segui trayecto hacia adelante, bajándome en Aluche!!! En ese momento yo creo que la lucidez me vino de golpe y me avergoncé de mi mismo, vagabundeando como un gilipollas por Madrid...

Bastante sereno, serio y formal volví a coger el metro, me sujeté los párpados para no volver a dormirme y por fin me bajé en Oporto, cansado, sudado, agobiado, nervioso perdido...cogí un periódico "20minutos" me lo metí debajo del brazo y eché a andar hasta mi casa, cuando el reloj marcaba ya casi las 9 de la mañana. Cuando hablé al día siguiente con mis amigas y me preguntaron que más o menos a que hora había llegado a casa, contestándoles que casi a las 9, va y me dice una de ellas: venga ya tío, o sea, te despides de nosotros diciendo que estás cansado y que te vas a casa a dormir y luego vas y te quedas de fiesta por ahí?? Que morro tienes, majo!!!...

Si yo les contara...

domingo, 24 de octubre de 2010

Voy camino Moriaaaaaa!!!!


Eso cantaban los hobbits, tan felices camino de las Minas de Moria (que tostón de libro, Dios mio de mi alma!!) Pero este fin de semana no hemos ido camino Moria, sino camino Soria, como cantaba Gabinete Caligari (o Cagalera, grandes Martes y 13). El motivo de esta excursión era no estarnos todo el día en el sofa o dando vueltas por la extremadamente cara ciudad de Pamplona, donde para poder disfrutar de un par de cañas y un par de pintxos tienes que ir al cajero a sacar pasta....

Aparte de eso, Soria es una ciudad por la que hemos pasado infinidad de veces cuando hemos ido a Logroño o Pamplona desde Madrid en bus, ya que el autobús hace parada en esta ciudad castellana. Es por ello que teníamos algo de curiosidad por conocer la ciudad, comprobar si existe de verdad (es broma, no quiero que se nos ofendan los sorianos, faltaría más) y tener un plan diferente para el sabado.

Llegamos a Soria a eso de las 11:00 de la mañana, arañándole minutos a nuestro fiel Garmin (Carmen para los amigos). Una vez allí decidimos ir a tiro hecho, ya que pasado el mediodía teníamos otro plan previsto. Con el mapa que nos dieron en la oficina de turismo buscamos las principales iglesias románicas para hacer un recorrido por ellas y despues palpar el ritmo de la ciudad. Estuvimos en la Concatedral de San Pedro visitando el claustro románico (muy bonito) y haciendo fotos en plan "paparazzi", puesto que apareció la tipica vieja puñetera que hay en todos sitios, diciendo que no se podían hacer fotos. Yo le decía que las estaba haciendo sin flash, pero ella, erre que erre, que no se podían hacer fotos y punto en boca, hombreyaa!!

Luego visitamos otra bonita iglesa, Santo Domingo, con una espectacular fachada y un interior de los que me gustan a mi: extremadamente sobrio, mucha piedra vista, poco iluminada, lineas duras...románico puro!!! (ay que ver lo que me gustan las iglesias medievales, siendo yo más bien ateo-agnóstico).


Como la última iglesia que queriamos ver estaba cerrada y ya teníamos bastante iluminado el espíritu, decidimos iluminar el estómago, nuestra gran especialidad. Para ello, el destino, cuan sabio es, habia preparado para ese fin de semana un concurso de pinchos "micológicos" (para los de la LOGSE, no hablamos de la capacidad de raciocinio de un mono, sino de hongos y setas). Decenas de bares de la noble ciudad de Soria participaban en el evento, demostrando sus dotes culinarias y su pericia a la hora de elaborar un rico pintxo o tapa donde las setas fueran las protagonistas. Nos metimos entre pecho y espalda un bocatín de rabo de toro con hongos (riquisimo) y un milhojas de patata con crema de huevo frito y crujiente de boletus (prefiero las patatas fritas con el huevo y unas setas a la plancha, pero no estaba del todo malo). Despues, como el primer bar nos gustó bastante, nos pedimos una ración de bocadillitos a 1 euro que estaba cojonudos, sobre todo el de pechuga de pocho con salmorejo cordobes o el de chorizo a la sidra. Al final, comimos entre los dos por menos de 15 euros, felices de la vida y dispuestos a seguir nuestra excursión.

Dejamos Castilla para entrar en La Rioja, con la intención de adentrarnos en una autentica joya natural: el Parque Natural de la Sierra Cebollera, un auténtico paraiso de hayas, abetos y acebos, surcado por el rio Iregua y que hace de frontera entre Castilla y Leon y la Rioja.

Cuando fui por primera vez a Logroño hace ya 5 años, quede totalmente fascinado por el espectaculo que me esperaba al subir el puerto de Piqueras. No sabía de la existencia de este exuberante macizo montañoso de suaves cumbres totalmente cubiertas de vegetación, con amplísimos valles donde pastan mansamente vacas y caballos y donde los buitres leonados son los autenticos dueños y señores del cielo. Creo que pocos paisajes he visto tan bellos como ese. Me enamoré de ese 23 de septiembre y del lienzo de colores de otoño que se extendía a mi alrededor, como si el mismisimo Claude Monet hubiera decidido olvidarse de sus nenufares y se hubiera instalado para siempre en los bosques riojanos. Si para mi este recuerdo era intenso, por el impacto que me causó, aunque un poco efímero, fruto de un mero paso montado y aburrido en un autobús, para Ester el recuerdo era más fuerte; durante gran parte de su infancia y juventud pasó largos meses de verano por estos parajes, como monitora de campamentos, disfrutando de la naturaleza, de los bichos del campo y de los baños en el río.

Por estos motivos decidimos hacer una parada en este parque para poder pasear y hacer fotos. Había un montón de vacas que, pacientemente, aguantaron el chaparrón de fotos que el cansino de turno se propuso hacerles (y digo yo, para que cojones quiero tantas fotos de vacas...) Encontramos un bodegón de setas que algún amante de la fotografía había elaborado y había dejado allí para los restos, con alguna "Amanita muscaria" incluida (para los no duchos en el tema de las setas, es la famosa seta de los pitufos, la roja con motitas blancas, estupendamente venenosa e incluso mortal!!)Pasamos un par de horas muy agradables, continuando después el viaje hasta Logroño. Allí decidimos que no teníamos nada mejor que hacer que ir a Mercadona a hacer la compra (oohh Mercadona, como te hecho de menos....sniff). Y nos dieron las 10 de la noche....y claro, estando en Logroño a esas horas, sábado, con una noche realmente agradable...pues irremediablemente nos vimos obligadísimos a irnos a la Calle Laurel, y mira que yo no quería, eh!! Me iba agarrando a todos los salientes que me encontraba, esquinas, contenedores, rejas....pero era imposible. Una fuerza sobrehumana nos arrastraba a ese grupejo de viejas calles, reducto de perdición y de patatas bravas, crianzas de rioja y champiñones plancha...en fin, que os voy a contar yo. Si os gusta el tapeo y no habeis estado aún en la C/ Laurel de Logroño, no os podeis morir aún, teneis que dejaros caer. Los que ya conozcan esta calle saben muy bien de que estoy hablando....avisados quedais!!


jueves, 21 de octubre de 2010

Ese señor croata...


Joer, pensaba que no llegaba!!!

Bueno, si pensábais que me había largado con viento fresco y sin despedirme, estábais muy equivocados!! Mi ausencia se ha debido a factores totalemente ajenos a mi persona...que podrían haber acabado con mi carrera profesional (casi) y con mi cuerpo serrano (por puro agotamiento mental). La semana pasada....(música de tensión, por favor) PETÓ MI ORDENADOR.

La semana pasada se presentaba totalmente plácida, verdad? Iríamos a currar el lunes como si fuera un pequeño y agradable viernes, el martes era fiesta y podría tocarme las pelotas mánsamente, con dedicación y gozo, en pijama incluso. Pues bien, en esas estaba yo tan feliz el lunes cuando, de repente, hizo su aparición el KERNEL PANIC. Este señor, que bien podría ser croata, tenia forma de simbolo de ON/OFF gigante, ocupaba toda la pantalla de mi ordenador, me bloqueaba los movimientos y me avisaba en varios idiomas que debía reiniciar mi equipo. Algunos días antes ya había tenido este pequeño "error", al cual no le di más importancia que un simple bloqueo. De hecho, no sabía ni que tenía nombre y apellidos. Total, que volví a apagar a lo bruto mi Mac (podían tener un botón de reset, pero el mio desde luego hay que apagarlo apretando un rato el botón hasta que expira haciendo un ruidito como "chiuuuuuuuu"), esperé unos minutillos hasta que los enanitos que hay dentro se organizaran un poco y volví a encenderlo. Mientras se reiniciaba y tal, me fui al baño, regocijándome en pensar que "solo" me quedaban 7 horas de trabajo para acabar el día.

Cuando volví del baño, mi Mac (que no es mío, es una mala herencia que el anterior diseñador dejó en la empresa y tuve que cargar con el) tenía una pantalla diferente a la que da acceso a mi usuario. Un tanto escamado comprobé, con total incredulidad, que no estaba en MI usuario, sino en el perfil del primer usuario del ordenador, otro anterior diseñado con un bonito nombre: Alberto Sanchez.

Con cierto nerviosismo empecé a bucear por la pantalla buscando alguna pista de como acceder a mi usuario, pero era totalmente imposible. Para mas inri, los discos duros del equipo, que estában bastante petados...estaban completamente vacios, limpios, impolutos, relucientes....VÍRGENES. No había nada de nada. Y lo más cachondo de todo es que yo, que soy muy listo a veces, no tenía algunos trabajillos guardados en el servidor. ¿Por que? Pues porque soy así de chulo y masoquista.

En ese momento empezaron unos nervios un poco más constantes, fruto de la ignorancia acerca del problema. Si llego a tener en ese momento a Esteban Trabajos, dueño de la Manzana (entiendase como Steve Jobs, dueño de Apple) le parto la cara, por chulo y por decir que "los Mac nunca, nunca, pero nunca nunca, de verdad de la buena, se bloquearan, nunca se apagarán solos, no daran fallos, ni errores y JAMÁS te mandarán a tomar por culo".

Sopesando la (deseadisima por mi parte) remota posibilidad de que se hubieran volatilizado, como por arte de magia, todos los archivos, carpetas, programas, etc (hasta la lengua de Cervantes se había ido y me habia dejado la de Shakespeare), empecé a hacer memoria de los trabajos que se podrían haber borrado y que me tocaría repetir: a ver, a ver...bien, veamos...la revista de una empresa constructora que la quieren siempre para antesdeayer...bueno, apenas la había empezado, tampoco me llevaría mucho volver a hacerla (en ese momento estaba tranquilo, sin más)....a ver, otra cosilla que me acuerde....joder, todos los trabajos del Museo de la Catedral....uf, ahí había mucha tela: la imagen corporativa, papeleria, el superfolleto, carteles, señalización interna y externa, toda la comunicación....(sudor frio)....a ver, que más....!!"·$%&/%$·$"(NIÑOS, ESTOS SIMBOLOS REPRESENTAN BLASFEMIAS MUY FEAS QUE SALIERON POR MI BOCA, NO DEBERÍAIS SABER QUE DIJE)....tambien tenía guardado el Plan Director de Carreteras del Gobierno de Navarra!!!! Y ya se habia presentado un gran borrador general que habia sido aprobado!!!!, 180 y pico paginas con ciento y pico fichas de todas las actuaciones de carreteras de aqui a 8 años, por lo menos.....con mogollón de esquemas que diseñe, con una portada acojonante....y solo está a la espera de aprobación por el Parlamento...ay, ay ay.....(aqui empecé a golpear el suelo con una pierna de manera inconsciente y empecé a andar por la oficina como Groucho Marx, saboreando los muñones de mis brazos).

Acojonadillo como estaba, llamé al tecnico para que acudiera ipso facto y me diera un diagnóstico de la grave situación. Me comentaron que hasta el miercoles no podrían ir, luego me tocaba armarme de paciencia, apagar al escoces (McIntosh. Por cierto, para los que no lo sepais, lo de la manzanita de mac y tal es porque McIntosh es una variedad de manzana americana, muy utilizada para hacer sidra). El martes fue horrible, no dejaba de pensar la que se me podía venir encima si este tio no era capaz de recuperar los trabajos. Muchas de las cosas que tenía en el escritorio me daban igual, pero la carpeta titulada como GONZALO era mi vida.

El tipo fue el miercoles y me dijo que le resultaba todo un tanto extraño (ahi empecé a sospechar de la relación entre el patatús de mi ordenador y la separación de la Esteban) pero que como, menos la muerte, todo tiene solución, se llevaría al moribundo a su hospital para ordenadores y le haría de todo para que devolviera la información, desde el boca-a-boca hasta darle de hostias. Al rato me llamó para decirme que habia recuperado absolutamente todo. TODO.

Sentía que volvía a nacer. Me trajo el disco duro e inmediatamente hice una copia de seguridad a otro disco duro que tenía medio vacío. En eso momento respiré tranquilo. Luego he vuelto a comprobar todo el trabajo que podría haber perdido y que he recuperado como si de un milagro se tratara...algo bueno me tenía que pasar alguna vez, no??

En fin, que no escribo más a menudo porque la gente no entiende que tengo que escribir el blog y no hacen más que traerme trabajo y trabajo...en fin, incomprendido que es uno!!

jueves, 7 de octubre de 2010

Y el premiado es....(redoble, por favor, los aplausos la final, gracias) Alber!!!

Ey ey eyyy, una asturiana bien maja, Cristina (recomiendo su divertido blog http://loquedigaelespantapajaros.blogspot.com/) me ha "premiado" con una especie de meme en el que tengo que responder a unas cuantas cuestiones y añadir una mas. Gracias Cris, tómate una sidrina a mi salud (aunque me imagino que no hará mucha falta que yo te anime a tomar sidra, no??)

Bueno, vamos al turrón.

1. ¿Te llevas bien con tu suegra?

Pues si, es una persona sencilla y campechana, excelentísima cocinera (que kokotxas, que kokotxaaaaaaaas!!!!!)y con la que no he tenido ningún problema en absoluto!!

2. ¿Cuál es tu reto?

Ser lo más feliz posible e intentar mantener siempre una sonrisa

3. ¿Qué le dirías a tu jefe si te tocara la lotería?

jeje, esta muy visto, pero estoy deseando hacerlo: Sabes contar?? Pues conmigo no cuentes, muahahahahaa!!

4. ¿Qué harías si descubrieras que alguien te está mintiendo?

Pues depende de la mentira. Me han mentido a veces, pero como no ha tenido consecuencias graves, lo he dejado pasar...eso si, no olvido..

5. Si se quema la casa y sólo puedes salvar una cosa, ¿qué salvas?

Joder, no me mola esta pregunta...si la Estertxu está conmigo a salvo, hay un cierto personaje con bigotes, cuatro patas y un hambre permanente y atroz que debe ser salvada, por supuesto. Si de cosas materiales hablamos, posiblemente un disco duro portatil con todos mis trabajos, ilustraciones, etc. Y por favor, por favor, necesitaría un minuto más para coger "el libro de los perros". Me explico: en mi comunión, allá por el 88, me regalo una prima un libro ilustrado con todas las razas de perros. Es un libro del Reader´s Digest (prestigiosisima editorial), con ilustraciones en acuarela, el cual ha sido mi libro de cabecera durante más de 20 años, me lo he llevado a todos mi viajes, es parte de mi vida. Si se quemara, se me partiría el corazón, de verdad (hasta recuerdo que un día se me cayo, en la pagina del Collie, una salchicha con ketchup de mi cena. Las manchas aún están ahí.)

6. Entras en un sitio con mucha gente, ¿qué haces?

Agobiarme un cojón e intentar largarme cuantos antes...a no ser que estén dando algo rico de comer, claro está!!

7. ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?

Medio lleno, siempre.

8. Te encuentras con una lámpara mágica, ¿qué tres deseos pides?

Mucha salud, suerte en la vida y un futuro asegurado sin dificultades.

9. ¿Qué te llevó a escribir un blog?

La procelosa vida que me ha tocado vivir, que ha dado para mucho, ufff.

10. Si fueses un dinosaurio, ¿cómo te llamarías?

Ja, soy más chulo que un ocho y ya tengo dinosaurio. Se llama Albertosaurus, es malo malísimo (terápodo carnivoro y feroz) y para muestra, un lagartón. (Va sin coña, existe de verdad...o existió, vaya)

11.¿Querrías cambiar algo de tu pasado?

Si, que volvieran todos los que se han ido

12. ¿Cual es tu sueño?

Poder dedicarme a hacer una visita culturo-gastronómica por todo el mundo

13. ¿Qué es lo más vergonzoso que has hecho?

Pues soy muy muy vergonzoso, pero unas copas de más en Madrid dieron para una historia que publicaré en breve...

14. ¿Con qué "1ª vez" de tu vida te quedas y por qué?

Complicada pregunta, yo que me emociono con una nueva variedad de zumos de Carrefour...pues mira, no fué una primera vez, fue una 2ª vez, cuando me reencontré con Ester en Madrid hace cinco años y "saltó la chispa"!!

15. ¿Qué es lo peor que te ha pasado en tu vida?

La perdida de mi madre y mi hermano.

16. ¿Te acostarías con José Luis Moreno a cambio de un millón de euros?

Cristina, eres retorcida, ehh!! Pues mira, yo creo que mejor me planto un pasamontañas, contrato unos sicarios eslavos y no plantamos en su chalé para robarle un poco....tenian un bate de beisbol......

MI PREGUNTA

18. Si ves a alguien provocando un incendio en un monte, maltratando duramente a un niño o haciendo sufrir a un animal, que harías en ese preciso instante??

Bueno, y se lo mando...a ver a quien se lo mando, voluntarios en la sala?? Estos son mis elegidos:

1. Estertxu (http://tenerunplan.blogspot.com/)

2. http://otrabrujanaranja.blogspot.com/ (es que no se como se llama esta buena mujer)

3. A Silvia(http://elduendedeloshilos.blogspot.com/)

4. Monica (http://tanfelizenmitejado.blogspot.com/)

5. Ana (http://companyerosdeviaje.blogspot.com/)

6. Elisa (http://elisa-aguadelaluna.blogspot.com/)

7. La Gallega (http://laquesigueaqui.blogspot.com/) Tampoco se tu nombre, querida

8. Volvoreta (http://algodondenube.blogspot.com/)

Ale, prometo buscaros y leeros, juas juas!!


martes, 5 de octubre de 2010

Con el lápiz dibujando





A ver si tengo un ratín para escribir una entrada maja. Mientras tanto, os dejo un par de dibujines de mi cosecha. El de los perros es una primera parte. Cuando le de color con acuarela lo volveré a colgar. El gorrión....es tan majo!!!...

viernes, 1 de octubre de 2010

PIRATA O SAN BERNARDO??


He vuelto del más allá despues de la ingesta del pez. No me ha pasado nada, pero no volveré a comerlo (he visto ya tantas advertencias que me da cosa, buscaré otra especie menos peligrosa o la pescaré yo mismo en el Arga).

Es por ello que hoy estoy feliz. Tambien porque ayer, por fin, logré encontrar algo que llevaba mucho tiempo buscando sin encontrarlo por ninguna parte. Una botella de ron. Pequeña, (1/2 litro), oscura, estilizada, elegante, caro. 20 eurazos cuesta la botellita, pero lo vale. Es un licor de naranja hecho a base de ron Santa Teresa, venezolano, como los culebrones y Hugo Chavez. Es dulce, suave pero intenso, aromático...vamos, que lo probe un día de casualidad y me enganché sin remedio. Ahora lo disfrutaré en casa, tranquilamente, sorbo a sorbo....ay el ron, como me gusta!! Mi amor por el ron es inversamente proporcional a mi rechazo al whisky. No se como la gente se puede beber ese mejunje que me revuelve las tripas....

Fui uno de los primero en mi pandilla a pasarme al ron. Siempre me han gustado las bebidas más o menos dulces. De mis inicios kalimotxeros pasé al ponche con cola. Me gustaba el sabor, no era demasiado fuerte y era barato: combinación ideal para los presupuestos ajustados. Del ponche di el salto definitivo al ron. Aquí los he catado todos, desde el Bacardi (veneno en vena, demasiado fuerte) al Capitan Morgan, de Cuba a Jamaica, pasando por Venezuela, Rep. Dominicana, Barbados, etc. Si el presupuesto era muy ajustado, Ron Negrita. Si el numero de asisitentes al botellón lo permitía, Brugal. Luego ya en los garitos iba probando de botella en botella.

Recuerdo una Nochevieja de hace mil años, en la cual amortice el precio del cotillón cepillandome yo solo una botella entera de ron Capitán Morgan. Creo que fui la única persona que bebió de esa botella, puesto que la camarera le quito el precinto delante de mi y tambien la tiro a la basura al pedirme el cubata numero....16!! La cifra es realmente asombrosa, verdad??? Como es posible que logren exprimir la botella tanto, tanto!!! Eso va a ser por culpa de los hielos esos gordos que te meten en el vaso, claro que si....

*Inciso a este párrafo: aunque no os lo creais, no me emborraché esa noche. Estaba punto de reventar, pero el alcohol no hizo mella en mi. El motivo fué que esa nochevieja cayó en domingo y claro, tambien habia que salir viernes y sábado, no?? Pues el sabado nos agarramos una muy muy gorda (incluso de cantar por la calle con tres amigos) y claro, el domingo por la noche aún me duraba el pedo. Eso me anestesió por completo y no noté los efectos del afamado corsario inglés en mi cuerpo. Eso si, a los dos días me entró un ligero ardor de estómago....

La verdad es que durante mis años de juventud le hemos dado bastante al "pirriaque" (como diría mi madre) todos los de la pandilla, sin excepción. Eso si, con moderación. Nunca jamás me han tenido que llevar a mi casa porque no fuera yo capaz. Tardaría más o menos, me tendría que sentar en algún banco que me encontrara por el camino y deseaba morir cuando me tumbaba en la cama...pero conseguía llegar yo solo, y mira que mi casa estaba lejos del centro (a velocidad normal, 30 minutos, a mi paso, 15 minutos...con 10 copas de más, tiempo indefinido).

Recuerdo una noche de frio invierno en la meseta sur (en Puertollano, vaya) en la que volvía bien calentito a mi casa, pero con un frio siberiano en el ambiente. Iba yo arrebujado en mi abrigo, manos en los bolsillos, mirada gacha y paso lo más firme y recto que me permitían las piernas. Ese día no se por que designio del destino (Brugal con cola y limón exprimido se llamaría ese destino, fijo) me puse a callejear en lugar de ir todo recto hacia mi casa (no tengo qu torcer ni una sola vez, es una recta gigantesca que llega hasta la refinería de Repsol). Pues iba yo pensando en mis cosas, en mi cama de 1,5 mts, en el sexo de los angeles y en que momento dije eso de "me pido el último y me piro a dormir" cuando tuve que doblar una esquina. Iba yo tan enfrascado en mis razonamientos que no calculé bien el ángulo de giro y arrastré toda la cara contra la esquina del muro. No me dio tiempo ni a mandar a mi cerebro la orden de sacar las manos de los bolsillos del abrigo. Cualquiera que me viera desde lejos se descojonaría, y con razón!! Llegué a mi casa con una moña del 15, con los pies molidos, cansado como un perro y con media cara desollada!!! Lo que no recuerdo es a cual de mis amigos le eché la culpa de haberme empujado contra un malvado muro cuando mi madre me preguntó acerca del estropicio de mi cara...

El haber tenido conocidos con acceso a las botellas tambien ayudó bastante, claro está. Recuerdo mi último año de carrera, donde me hice buen amigo de Carlos, dj de house (muy bueno) y camarero en diversos garitos de Cuenca, además de compañero de residencia. Gracias a el me pegué unas noches de farra demoledoras, "invitando" (jeje) a mogollón de tias a chupitos y copas (pagaba el dueño del local) y poniendome ciego de copas, pero de las buenas, no de garrafón. Cuand el se ponía una copa, me ponía a mi otra, y ya puestos, le echaba mano al Bacardí de 8 años, que lo tenían apartado del resto de botellas, jaja. Una noche ibamos hasta las cejas, y la residencia estabá lejos o más!! Yo me veía incapaz de llegar andando, y este paró un coche con dos chicas para ver si nos llevaban. Yo, todo incrédulo, esperaba sentado en un escalón, pensando en si haría mucho frio en un parque cerca del río para echarme una cabezada. En estas estábamos cuando me hace señas para que me suba al coche. Yo me despejé de inmediato y allá que fui. Las chicas eran estupendas, en lo civil y en lo criminal. Nos dejaron en la resi e intentamos convencerlas de que subieran a nuestras respectivas habitaciones, pero no pudo ser....a la noche "redonda" le falto un trocito!!

Ahora ya, desde mis ataques de epilepsia o lo que sea que tengo (no está del todo claro), dejé de beber, o por lo menos, en las cantidades que la juventud nos permitía. Ahora disfruto de una copa de ron del bueno de vez en cuando, en copa de balón, saboreandolo y disfrutando de un higado sano y un bolsillo más sano todavia...


(Para no alargarme (más) dejaré en el tintero una historia de una noche de fiesta y su posterior desenlace en Madrid, con metros y autobuses de la EMT como protagonista)