viernes, 1 de octubre de 2010

PIRATA O SAN BERNARDO??


He vuelto del más allá despues de la ingesta del pez. No me ha pasado nada, pero no volveré a comerlo (he visto ya tantas advertencias que me da cosa, buscaré otra especie menos peligrosa o la pescaré yo mismo en el Arga).

Es por ello que hoy estoy feliz. Tambien porque ayer, por fin, logré encontrar algo que llevaba mucho tiempo buscando sin encontrarlo por ninguna parte. Una botella de ron. Pequeña, (1/2 litro), oscura, estilizada, elegante, caro. 20 eurazos cuesta la botellita, pero lo vale. Es un licor de naranja hecho a base de ron Santa Teresa, venezolano, como los culebrones y Hugo Chavez. Es dulce, suave pero intenso, aromático...vamos, que lo probe un día de casualidad y me enganché sin remedio. Ahora lo disfrutaré en casa, tranquilamente, sorbo a sorbo....ay el ron, como me gusta!! Mi amor por el ron es inversamente proporcional a mi rechazo al whisky. No se como la gente se puede beber ese mejunje que me revuelve las tripas....

Fui uno de los primero en mi pandilla a pasarme al ron. Siempre me han gustado las bebidas más o menos dulces. De mis inicios kalimotxeros pasé al ponche con cola. Me gustaba el sabor, no era demasiado fuerte y era barato: combinación ideal para los presupuestos ajustados. Del ponche di el salto definitivo al ron. Aquí los he catado todos, desde el Bacardi (veneno en vena, demasiado fuerte) al Capitan Morgan, de Cuba a Jamaica, pasando por Venezuela, Rep. Dominicana, Barbados, etc. Si el presupuesto era muy ajustado, Ron Negrita. Si el numero de asisitentes al botellón lo permitía, Brugal. Luego ya en los garitos iba probando de botella en botella.

Recuerdo una Nochevieja de hace mil años, en la cual amortice el precio del cotillón cepillandome yo solo una botella entera de ron Capitán Morgan. Creo que fui la única persona que bebió de esa botella, puesto que la camarera le quito el precinto delante de mi y tambien la tiro a la basura al pedirme el cubata numero....16!! La cifra es realmente asombrosa, verdad??? Como es posible que logren exprimir la botella tanto, tanto!!! Eso va a ser por culpa de los hielos esos gordos que te meten en el vaso, claro que si....

*Inciso a este párrafo: aunque no os lo creais, no me emborraché esa noche. Estaba punto de reventar, pero el alcohol no hizo mella en mi. El motivo fué que esa nochevieja cayó en domingo y claro, tambien habia que salir viernes y sábado, no?? Pues el sabado nos agarramos una muy muy gorda (incluso de cantar por la calle con tres amigos) y claro, el domingo por la noche aún me duraba el pedo. Eso me anestesió por completo y no noté los efectos del afamado corsario inglés en mi cuerpo. Eso si, a los dos días me entró un ligero ardor de estómago....

La verdad es que durante mis años de juventud le hemos dado bastante al "pirriaque" (como diría mi madre) todos los de la pandilla, sin excepción. Eso si, con moderación. Nunca jamás me han tenido que llevar a mi casa porque no fuera yo capaz. Tardaría más o menos, me tendría que sentar en algún banco que me encontrara por el camino y deseaba morir cuando me tumbaba en la cama...pero conseguía llegar yo solo, y mira que mi casa estaba lejos del centro (a velocidad normal, 30 minutos, a mi paso, 15 minutos...con 10 copas de más, tiempo indefinido).

Recuerdo una noche de frio invierno en la meseta sur (en Puertollano, vaya) en la que volvía bien calentito a mi casa, pero con un frio siberiano en el ambiente. Iba yo arrebujado en mi abrigo, manos en los bolsillos, mirada gacha y paso lo más firme y recto que me permitían las piernas. Ese día no se por que designio del destino (Brugal con cola y limón exprimido se llamaría ese destino, fijo) me puse a callejear en lugar de ir todo recto hacia mi casa (no tengo qu torcer ni una sola vez, es una recta gigantesca que llega hasta la refinería de Repsol). Pues iba yo pensando en mis cosas, en mi cama de 1,5 mts, en el sexo de los angeles y en que momento dije eso de "me pido el último y me piro a dormir" cuando tuve que doblar una esquina. Iba yo tan enfrascado en mis razonamientos que no calculé bien el ángulo de giro y arrastré toda la cara contra la esquina del muro. No me dio tiempo ni a mandar a mi cerebro la orden de sacar las manos de los bolsillos del abrigo. Cualquiera que me viera desde lejos se descojonaría, y con razón!! Llegué a mi casa con una moña del 15, con los pies molidos, cansado como un perro y con media cara desollada!!! Lo que no recuerdo es a cual de mis amigos le eché la culpa de haberme empujado contra un malvado muro cuando mi madre me preguntó acerca del estropicio de mi cara...

El haber tenido conocidos con acceso a las botellas tambien ayudó bastante, claro está. Recuerdo mi último año de carrera, donde me hice buen amigo de Carlos, dj de house (muy bueno) y camarero en diversos garitos de Cuenca, además de compañero de residencia. Gracias a el me pegué unas noches de farra demoledoras, "invitando" (jeje) a mogollón de tias a chupitos y copas (pagaba el dueño del local) y poniendome ciego de copas, pero de las buenas, no de garrafón. Cuand el se ponía una copa, me ponía a mi otra, y ya puestos, le echaba mano al Bacardí de 8 años, que lo tenían apartado del resto de botellas, jaja. Una noche ibamos hasta las cejas, y la residencia estabá lejos o más!! Yo me veía incapaz de llegar andando, y este paró un coche con dos chicas para ver si nos llevaban. Yo, todo incrédulo, esperaba sentado en un escalón, pensando en si haría mucho frio en un parque cerca del río para echarme una cabezada. En estas estábamos cuando me hace señas para que me suba al coche. Yo me despejé de inmediato y allá que fui. Las chicas eran estupendas, en lo civil y en lo criminal. Nos dejaron en la resi e intentamos convencerlas de que subieran a nuestras respectivas habitaciones, pero no pudo ser....a la noche "redonda" le falto un trocito!!

Ahora ya, desde mis ataques de epilepsia o lo que sea que tengo (no está del todo claro), dejé de beber, o por lo menos, en las cantidades que la juventud nos permitía. Ahora disfruto de una copa de ron del bueno de vez en cuando, en copa de balón, saboreandolo y disfrutando de un higado sano y un bolsillo más sano todavia...


(Para no alargarme (más) dejaré en el tintero una historia de una noche de fiesta y su posterior desenlace en Madrid, con metros y autobuses de la EMT como protagonista)



4 comentarios:

  1. ponche colaaa..... ummmmmmm qué hicoooo. Gracias por recordarmelo, esta noche ya sé a lo que voy a ir, por que ultimamente no se que tomar, no se por qué pero el alcohol (aunque tome un par de cubatas) al dia siguiente me pasa factura. Y a mi tmb me gustan las bebidas suabes aunque detesto el ron!! por mucha cocacola que eches no se va ese sabor tan intenso y asqueroso ni a la de tres :P pero a mi novio si que le gusta, sobre todo el pampero y cacique 500 pero nada de brugal ni barcelo

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  2. Me encanta como escribes, chiquillo! Tienes que contarnos esa noche madrileña.

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  3. Jajajajaja, qué bueno. Por favor, ahora tienes que contar esa historia. No puedes dejarnos así!! Ostras, me has hecho reír un rato... quizá porque me siento demasiado identificada. Qué fuerte, yo también bebí ponche con cola... hasta que un día volvió a salir por donde entró y le cogí asco. Y en la facultad también Negrita, que era lo más barato. Después me pasé al Cacique y luego al Brugal. Y ahora Bacardi Limón con limón. Todo el mundo me dice que es una combinación de pija, pero me encanta (el bacardi normal también lo detesto). Y el whisky, lo mismo, soy incapaz de tragarlo!! Bueno, y después de este informe sobre mis gustos alcohólicos que seguro que te interesa un montón, simplemente dejar constancia de que eres mi ídolo. 16 copas y no ibas pedo!! Qué grande. Yo, que dicen que tengo mucho aguante para ser chica, con esa cantidad estaría en Urgencias. Hale, próximo post, la historia de Madrid, eh! Un abrazo.

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  4. Que ratos más buenos me haces pasar, se me han pasado mil historias por la cabeza, y no puedo parar de reir. En cuanto a los comentarios realizados hasta ahora sobre este post, hacer las siguientes aclaraciones;
    1. El ponche bien si tomas pocos (de 1 a tres) pero si te pasas (digamos unos 10 o 12) no produce resaca pero cagalera seguro.
    2. Lo de la noche madrileña no va a tener desperdicio, ya os lo digo yo.
    3. Lo de la nochevieja y las 16 copas (recuerda el día de antes en la Quinta, majete)os digo que si es posible ya que permanecio en el mismo estado que los dos días de antes.

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