martes, 28 de agosto de 2012

Único e irrepetible...28 años.


Cariñoso, educado, responsable, animoso, animador, respetuoso, inquieto, curioso, optimista, vitalista, humorista, progresista, socialista, solidario, informado, comunicador, interesado, interesante, atento, simpático, encantador, preocupado, fiel, alegre, feliz, seductor, sonriente, cómodo, dispuesto, incansable, ayudante, inteligente, amable, alto, delgado, guapo, moderno, madridista, antibarcelonista, "puertollanarra", castellano-manchego, scout, mordaz, pícaro, sarcástico, irónico, polémico, cabezón, limpio, incansable, valiente (muy valiente), amigo, hijo, hermano, fascinante, maravilloso, genuino, único e irrepetible....

Así era y es Adri, el hermano al que tanto echo de menos, el que hace que ahora mismo esté totalmente emocionado y el que hoy cumpliría (y cumple) 28 años. Con todo lo que estamos viviendo en estos tiempos tan revueltos en lo social, en lo político y en casi todos los ámbitos, el tendría tanto que decir y que opinar que me lo imagino día a día intentando mover y arreglar el mundo desde su ordenador, aporreando el teclado y hablando con gentes de medio mundo.

Como no podía ser menos, este 28 de agosto también tiene su merecido homenaje. Esta vez va acompañado de una canción que no dejo de oir, porque me parece realmente maravillosa. No tiene nada que ver con la música que el escuchaba, pero hoy me ha inspirado para incluirla. Se llama "Tajabone" y la canta Ismaël Lô, un cantante senegalés que me pone los pelos de punta con sus canciones sobre África y su música.

Adri, va por ti...felicidades!!



sábado, 4 de agosto de 2012

Como no ser una drama mamá: LA RESEÑA



Hace un par de años decidí empezar a escribir un blog, para contentar a todos aquellos que me decían que tenía que plasmar en un soporte escrito todas las historias que me habían pasado. Nunca pensé que la forma de contar mi humilde vida a grandes retazos pudiera llamar la atención de una editorial para que, a través de un post en mi bitácora digital, hiciera la reseña de un libro. Pero amigos, la vida te da sorpresas agradables en forma de correo electrónico en el que editorial Planeta (¿habéis oído? editorial PLANETA!!!) te dice que están interesados en mandarte un libro publicado por ellos para que te lo leas y después cuentes que te ha parecido. Si con ello incitas a tus entregados seguidores a interesarse por el y comprarlo, la jugada sale redonda, verdad?

Pues ahí estaba yo, esperando con avidez que me mandaran el libro titulado "COMO NO SER UNA DRAMA MAMÁ. Las 101 frases de tu madre que juraste no repetir", publicado por la periodista pamplonesa Amaya Ascunce. Y claro, la alegría era doble porque ya sabía de qué libro se trataba, puesto que un servidor se había leído de cabo a rabo el blog de Amaya con el mismo título. Lo descubrí de casualidad, buceando por el universo blogger, y solamente tuve que leer un post para engancharme a el. Y me enganché porque inevitablemente me vi reflejado en casi todas las historias que Amaya cuenta.

Todos los que se acercan o ya han pasado de los 30 años han tenido, de una u otra manera, una "drama mamá" en sus vidas. Eran esas madres que te pegaban con la zapatilla, que te esperaban despiertas cuando te retrasabas por la noche, que te hacían comerte la verdura "porque en mi casa mando yo y se hace lo que yo diga" o que te amenazaban con la temida frase "que no me entere yo..."

Pues bien, "la Nena" (que era el "pseudónimo de Amaya antes de tener que confesar su identidad debido al éxito del blog y su transformación en libro) nos cuenta en su obra los 101 consejos con los que tuvo que convivir mientras compartía el hogar maternal e incluso ahora que ya vive de manera autónoma e independiente a 400 km de su ciudad natal. La conversación telefónica diaria siempre acaba con un consejo del tipo "no olvides apagar los fuegos", "no salgas a la calle con el pelo mojado" o "échate un novio pudiente, creyente y sin pendiente". Frente a estos "drama-consejos", "la Nena" habría sido capaz de salir de casa con el pelo chorreando a buscar a un tipo con grandes y vistosos pendientes, acordándose al cabo de un buen rato de que no estar segura de haber apagado los fuegos!!.

Los 101 consejos, desgranados casi como una tragicomedia griega (pueden empezar con unas risas y acabar entre lloriqueos o viceversa) son un compendio de pequeños chascarrillos, recomendaciones, avisos y advertencias que las madres de bien han dado, dan y (esperemos) darán a sus herederos, en aras de protegerlos frente a lo injusto de la vida. La sabiduría maternal es legendaria y, aunque nos pese, suele cumplirse a pies juntillas. Es como un súper-poder que se va desarrollando con los años, como un oído que capta cualquier queja en modo susurro, cualquier mentirijilla inocente o el lanzamiento de una zapatilla con un potente efecto que ya le gustaría tener a un jugador de beisbol!!

Junto con las consecuencias que en su vida han tenido todos los consejos de su drama mamá, Amaya ya piensa como afectarán sus futuros hijos, avisándoles de que muchos de ellos pasarán de madre a hija y que no le va a quedar más remedio que utilizarlo.
Y claro, como "la Nena" no ha sido la única que ha vivido bajo el ojo vigilante y el consejo en la boca de una "drama mamá", en su libro ha recopilado algunas de las versiones de los "drama-consejos" que los lectores de su blog le iban relatando. Al final no somos tan diferentes como nos pensamos.

Y para poner un punto de seriedad en todo este sainete, cada consejo trae la valoración de algunos expertos en psicología infantil, que con su sentencia dan o quitan la razón a la drama mamá. Y es en los casos en los que los métodos de la drama mamá no serían (en boca de los expertos) del todo "correctos" cuando Amaya, por una vez, le podría decir a su madre aquello de: "te lo dije!!"

Amigos míos, reconoced que vuestra madre ha sido y sigue siendo una drama mamá, que os ha puesto de los nervios, que os ha hecho pasar vergüenza y que a veces habéis tenido ganas de retirarle la palabra, pero como dice Amaya de su madre, "me ha enseñado a decir siempre gracias y por favor". Y eso no tiene precio.

Como tampoco tiene precio las carcajadas que me he pegado leyendo el libro, porque la drama mamá es tremenda, pero "la Nena" no se queda atrás con sus ideas retorcidas, sus atrevimientos y sus contestaciones, sabiendo que acababa de ganarse un "pellizco de la muerte" y un par de collejas. Si queréis volver a la infancia durante 380 páginas, ya estáis tardando en ir a la librería y comprar el libro. Y si queréis triunfar, regaládselo a vuestra propia drama mamá, que os lo va a agradecer.

PD: tuve la suerte de conocer en persona a Amaya, "la Nena". No está traumatizada, es una chica feliz, simpática y encantada de la vida con el éxito de su libro. Y tuve más suerte todavía de poder hablar con la auténtica y genuina "DRAMA MAMÁ", la protagonista del libro. Ella no asimila todavía el éxito del libro con los consejos "que dan todas las madres" y le dice a Amaya: "Nena, la que has liado!!".