sábado, 7 de abril de 2012

Cucharada y paso atrás


Viernes Santo. Tiempo de reflexión, penitencia, recogimiento y abstinencia de todo lo carnal, o al menos, en lo que a la carne animal como alimento se refiere. Cada uno, en función de sus creencias, respeta o no esta sacrosanta tradición española, dando lugar al lucimiento de madres y abuelas cocinando los famosos "potajes de Cuaresma", que en Viernes Santo llegan a su fin. Pues yo, oh pecador de la pradera, no es que no quiera respetar la tradición. Sinceramente me da igual, porque si no es por una cosa, iré al infierno por otra, con lo cual no me afecta. A que viene todo esto que cuento? Pues a la anécdota de que un Viernes Santo como hoy, día de reflexión, abstinencia, bla bla, comí más carne que en toda mi vida, sin acordarme que era Viernes Santo...entre mis amigos y yo devoramos con avidez y lujuria lomo, chuletas, chorizos, salchichas, morcillas y un rinoceronte si se nos hubiera puesto por delante.

En Calzada de Calatrava, pueblo del insigne cineasta Pedro Almodóvar, es tradición de Semana Santa jugar a las "caras", sencillo juego de azar en el que se apuesta dinero a una tirada de monedas: si sale cruz, ganas el doble de lo apostado, si sale cara, pierdes, si sale cara y cruz, se repite la tirada. Aparte de la apuesta general a cruces, los apostantes pueden jugarse entre ellos lo que quieran: ahora solo se juega dinero, pero dicen las malas lenguas que hace muchos años, algunos del pueblo se han llegado a jugar hasta las fincas y los terrenos, y los han perdido en una simple tirada de monedas...me apuesto lo que sea a que muchos se hubieran jugado hasta la esposa!!

Pues en este pueblo nos encontrábamos mis amigos y yo, tomando cervezas de bar en bar (hasta 12 botellines o cañas, a dos manos incluso)y se hizo la hora de comer. Nos jugamos el dinero que nos quedaba a las caras, con el riesgo de tener que irnos cada uno a nuestra casa si perdíamos y comer lo que nuestras madres nos dieran. Salió cruz, ganamos el doble y nos fuimos a un carnicería a comprar carne para comer, sin acordarnos de la terrible prohibición de comer carne en viernes santo y sus demoníacas consecuencias futura. Cuando estábamos en toda la vorágine chuletil, uno de mis amigos, más piadoso y conservador que los demás crápulas, sintió la iluminación divina y se acordó del día que era. Rasgándose las vestiduras, dijo que el ya no comía más carne, arrepintiéndose de su pecado, con lo que los demás pensamos: cojonudo, más carne para nosotros, jajaja!! Y así hasta hoy.

La primavera es un tiempo guay para ir al campo. Mis amigos y yo lo hemos pasado de lujo cuando hemos decidido pasar un día agreste en la naturaleza, lejos de la civilización, comiendo cosas básicas como carne a la plancha, arroz caldoso, caldereta de cordero o unas buenas migas, todo regado con zumo de cebada....y un botellón monumental después!! Y entre comida y comida, cubata y cubata, se han desencadenado diferentes anécdotas tales como:

  • Que yo vaya a mear y un amigo se venga conmigo. Que se encuentre una bonita guindilla fresca en su mata, de un color rojo intenso, sinónimo de que te puede matar a distancia. El se piensa que es un pimiento, yo le digo que no. El sigue en sus trece pensando que es un pimiento, yo echo la vista atrás y recuerdo las guindillas que mi abuelo sembraba en el huerto, igualitas que esta. El dice que se lo come, yo le digo que ni se le ocurra. Lo parte con las manos, corta un trocito, se lo mete en la boca, pica como un demonio, intenta aguantar mientras mea, se toca sus partes blandas, le pica un ojo, se toca el ojo....al final acaba como un desesperado, corriendo en pelotas por el campo para tirarse a una alberca con agua estancada verde y maloliente e intentar aliviarse....era una guindilla!!
  • Que un amigo se vaya a echarse la siesta y mientras tanto, alguien le recorte las mangas de la camiseta para hacerle una de tirantes y también, le corte los calzoncillos por los lados, con lo cual, al final se queda con tirantes y en pelotas. Se cabreó y tiró un hacha por la puerta para ver si le daba al que le había jodido (estaba muy muy pedo) Yo vi el hacha, me vine arriba y me fui a cortar leña, como un granjero de Montana. Desde ese día, muchos me conocen como "Cotan, el Destructor" (Cotan derivado de mi apellido Cota).
  • Que unas chicas nos inviten a su chalet a pasar el día, no conocemos a nadie de esa familia, todos llegamos en plan decente, a ver que tipo de confianza nos dan.....todos?? Bueno, todos uno, ya que un amigo mío, nada más entrar, coge una silla de piscina, echa a correr con ella y se lanza a la piscina sentado en la silla. Esa es la brillante aparición que hicimos en ese chalet...como para que nos inviten a otras casas.
  • Finaliza un día de campo estupendo. Recogemos y nos vamos. Nos repartimos en dos coches. Vamos tranquilamente por un camino cuando vemos que, con el coche en marcha, se abre una puerta del coche de delante. Un amigo decide hacernos una gracieta y coloca los pies en el borde del coche, agarrándose al asa interior superior del coche y haciendo como que surfea o vete tu a saber que es lo que quería hacer. En esto que el asa del coche se rompe, el amigo se sale fuera del coche y empieza a ser arrastrado por el camino al mismo tiempo que el intentaba levantarse andando hacia atrás, agarrado a la puerta del coche abierta...encima, el conductor, que vete tu a saber como iría, no se daba cuenta del asunto...aquello fue para descojonarse!!
  • Hemos tenido intentos de suicidio (fingidos) por rechazo sentimental. Hemos saltado todos juntos, cogidos de las manos a un pantano desde, con bastante público familiar a una distancia lo suficientemente prudencial como para ver claramente que estábamos en pelotas. Un amigo borracho (este siempre iba borracho) se metió en el agua con las gafas y las perdió para siempre (el mantiene la acusación sobre un barbo ladrón que se las robo...aún hoy es posible localizar al barbo con las gafas puestas, es un caso similar al del monstruo del Lago Ness). Yo martiricé a un amigo continuamente con culebras de agua, sabiendo que le aterran, por la simple y llana razón de que es un poco melindroso y cuando llega la hora de comer y todos nos disponemos con nuestro cubierto en una mano y el pan en la otra, para disfrutar de la comida por el tradicional método de "cucharada y paso atrás", el dice que no, que a el le echemos en un plato, que el de pie "no sabe comer".

8 comentarios:

  1. Anda queeee¡¡¡¡ ten amigos para esto. qué grandes momentos se viven de adolescente (y no tan adolescente, ya lo se) en el campo con los amigos... por cierto, la historia del barbo con gafas la desconocía...hay documento gráfico de tamaño evento?.

    ResponderEliminar
  2. Buena lista de sucesos. En el campo puede pasar cualquier cosa, por disparatada que parezca. Y si le añadimos la posible intervención de animales (y no estoy hablando de zoofilia), se puede llegar a cotas inimaginadas de surrealismo.

    ResponderEliminar
  3. Tienes la facultad de hacerme reír siempre con tus posts. No sabes como te lo agradezco.

    Mientras unos se dedican al recogimiento, penitencia... y llorar por que llueve durante las procesiones, vosotros lo pasabais muy bien. ¡Como herejes! La historia de la guindilla... simplemente me he partido de risa. ¿Y todavía la gente se priva de comer carne en estos viernes? Me parece perfecto si eres vegano, pero yo no lo había visto desde que era un crío y de eso hace ya demasiado, para mi desgracia.

    Hace días (bastantes) dejé un comentario en el post anterior de la historia de tu euro. Ahora veo que no fue publicado, supongo que por un error. O tal vez no fue considerado digno de ser publicado. Espero que la primera opción sea la causa :)

    Cuídate mucho.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Que tiempos, me he dado cuenta que has omitido nuestros encuentros con la guardia civil, que buenos ratos me haces pasar, por cierto (Esther) hay documentos graficos (eso si en papel, ya que la era digital todavia no habia llegado.

    ResponderEliminar
  5. Decía yo ayer, cuando me cascó la pantalla y pasé de volver a intentar revivirla, que estas liadas no hay que dejar de practicarlas nunca. Aunque nos hagamos mayores.

    La de la guindilla es bru-tal!!

    ResponderEliminar
  6. Jaja, no he parado de reirme, no del mal ajeno claro, pero es que según iba leyendo por mi cabeza pasaban todas esas imágenes y en mas de una me he visto reflejada, o a alguno de mi entorno claro!!

    Me quedo por aquí... un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por las risas, de eso se trata, no? Bienvenida!!

      Eliminar
  7. Joer, no podréis condenaros por mucha carne que comáis en semana santa. Ni en el infierno admiten a gente tan gamberra xDD

    Comprobado: los pedos campestres con solecito... felicidad absoluta.

    ResponderEliminar