lunes, 19 de julio de 2010

Bienvenido al circo de la vida


Hola Álvaro. Después de irme a la cama ayer con la noticia de tu llegada, hoy me apetece mucho dedicarte una entrada de esta bitácora tragicómica, que servirá para darte mi particular bienvenida a esta nueva aventura que has comenzado.

No te creas que va a ser fácil. La vida es un camino empedrado de gruesos y duros adoquines, muy duros de sortear a veces. Algunos seras capaz de superarlos tu solo (ahora no, claro, que solo tienes 5 días, ggg), pero en otras circunstancias necesitarás ayuda. En ese caso, aquí estaremos todos, para ayudarte a ti y a tus padres, esos que un buen día de noviembre se arrebujaron entre las mantas con la excusa de que hacía frío (mentira y gorda, porque en tu casa hay calefacción), pero que en el fondo, tenían en su mente esa maravillosa idea que es concebir una nueva vida.

Serás un chico afortunado, porque eres un niño deseado. Ansioso por llegar, no has querido esperarte al plazo oficial que marcan los cánones de la medicina y del ciclo de la gestación. Si llegas a nacer unos días antes te tendrían que haber cambiado el nombre y haberte puesto Jabulani, Mandela, Durban, Carbonero o Invictus (ya te enterarás de la que se lió en España cuatro días antes de su triunfal aparición). Eso sí, para tus padres y para todos los que los apreciamos, tu eres el gran triunfo de sus vidas. Somos muchos los que los conocemos desde hace más de medía vida, y todos podemos asegurar que estás en muy buenas manos.

Tuve hace ya muchos meses una conversación con tu padre (ya lo conoceras, es uno alto muy feo, has tenido suerte majo, eres más guapo que el!!), justo el día en el que nos anunció que ya estabas en camino. Estaba aún reciente la perdida de un familiar muy muy querido y tu abuela aún no lo había asimilado del todo. La vida es injusta a veces con la gente buena, pero muchachitos como tu llegan justo para llenar los huecos que en nuestra vida dejan los que se han ido. Es el ciclo de la vida al que cantaban unos animales muy majos en Africa, un león, un jabalí y un suricata, entre otros!!

No quiero ser pesado, Álvaro. Ya tendrás la desgracia de conocer al tio Alber, el payaso hablador del grupo. De momento, de parte mía y de Ester tienes un oso-ratón-animal indefinido en tu cuarto. Es blandito, peludo y suave, con una oreja grande y masticable. Esperamos que juegues mucho con el y que lo disfrutes, así como esperamos poder ir a conocerte pronto. Como serás un niño listo (en eso saldrás a tu madre, menos mal!!) aprenderás a hacer pucheros cuando veas colores rojos y azules y oigas la palaba "Farça". Quizá tu primera palabra sea "Kaka" (sin tener el pastel) o "Schweinsteiger"...amigo mío, eso será muy muy buena señal!!!

Álvaro: te damos la bienvenido a esta tu nueva vida. Que seas muy muy feliz.
César, Nerea: mi más sincera enhorabuena. Os lo mereceis!!

2 comentarios:

  1. Que ganas de conocerle yaaaa¡¡tiene pinta de ser una monada de niño, verdad?

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  2. Que lindo post, muy sentido, realista y con un toque de íntimidad que solo la amistad que te une al padre de Álvaro te da.

    Un beso

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