martes, 11 de mayo de 2010

Es una lataaa el trabajar!!

Ayer al final no llego la sangre al río en mi trabajo. Después de todo, incluso me lo pasé bien con este tipo que estuvo conmigo. La cosa es que llevo trabajando con el desde hace casi 2 años, y ahora es cuando parece que le estoy cogiendo el gustito.

Hoy también ha venido porque tenemos muchos proyectos entre manos, y al final, depues de muchas "querellas bizantinas", insultos cariñosos, cabezonerías mías (soy Tauro), sentido común y una buena dosis de la creatividad que de vez en cuando tengo, estamos sacando bastantes cosas adelante, incluyendo proyectos importantes como todo un plan de modernización del Museo Diocesano de Pamplona (se puede decir que todo el museo y la catedral es mio, porque alla donde mires se ven elementos que he diseñado, desde un nuevo logotipo con toda su imagen corporativa a los soportes informativos y de señalización, carteleria, diseño industrial, etc).

De todas formas, que dificil es tener suerte en el trabajo. Yo siempre he tenido la maravillosa suerte de encontrarme mucho "hijueputa" allá donde he querido trabajar, que a la hora de soltar el dinero parecían de la cofradía del puño cerrao. Sobre todo en el mundo de las artes gráficas, diseño y comunicación, que hay cada mangante de tomo y lomo, dando igual la ciudad que sea.

Mi primer trabajo en este mundo fué en Madrid, en una editorial familiar. Yo trabajaba en McDonald´s (tambien he trabajado en Burger King, eh, os puedo solucionar todas las dudas que tengais) y allí conocí a una chica que trabajaba en la editorial de su padre. Me hicieron entrevista para diseñador, y como tenía poca experiencia, me pusieron a repartir revistas con un carrito de la compra. Estuve 6 meses recorriendome Madrid de cabo a rabo (excepto San Blas y Vallecas), con mi carrito.

Era una mierda de trabajo, pero algunas semanas que tenia que repartir en comercios solo trabajas 15 horas, y me pagaban 500 euros al mes por 3 horas al día, cuando a los inmigrantes peruanos que tenian les pagaban 600 por 9 horas, juas juas. Al final me cansé de tanto andar y de tanta mala cara en los portales. Eso si, si me tocaba comercio en el Barrio de Salamanca, yo no debía hacer ninguna distinción, y todas las tiendas recibian su paquetito de revistas y la mejor de mis sonrisas: D&G, Gucci, Emporio Armani, Prada, Loewe, Ferrari...me atendían antes que a otros, o por lo menos, era bastante curioso que con solo poner la puntita de mi zapatilla de deporte dentro de la tienda, ya tenía a un fulano de tal más tieso que la mojama al ladito de la puerta para preguntarme, entre dientes, que si me podían echar a patadas....estoo, ayudar, eso, ayudar en algo. Los tios parecían "plasticman", cuando me acercaba a la puerta estaban con Cuqui viendo la nueva colección de fulares a 800 la pieza en el fondo de la tienda ,y los veía dar una zancada gigante y de un solo paso, cruzarse tooooda la tienda para servirme en cualquiera de mis deseos.
En el concesionario de Ferrari-Maserati no hacían caso del timbre, y yo llama que te llama. Habia un tio muy estirado hablando con unos clientes y miraba con desdén a la puerta. Al final, despues de tanto insistir el tio vino a abrirme, y no me han puesto JAMAS una cara con tanto asco como me puso ese tio. No le meti en toda la jeta con las revistas porque tenía mas educacion que el, pero ganas de dieron. Le dí una y me largue, y vi como la tiraba a la papelera....GILIPOLLAS!!

Al final, en vista de que no me iban a poner en el dpto. creativo, me fuí para poder dedicarme a pintar unas acuarelas, que me dió poco tiempo porque a los cuatro días me dieron unas prácticas en una agencia de marketing y publicidad de la C/ Serrano, justito encima de la tienda de Roberto Verino y al lado de Ermenegildo Zegna. De pasar a ese edificio y dejarles unas revistitas a saludar al portero "trshsh, trshs", con dos golpecitos en el hombro todas la mañanas y pedir al Corte Inglés que nos subieran el pedido a la oficina, juas juas

Sigo mañana, que ahora no tengo tiempo!! Hasta mañana!!

2 comentarios:

  1. Es cierto que en algunas tiendas de esas te miran como si te perdonasen la vida; es más, los dependientes actuan como si tuviesen el pedigree del diseñador en cuestión, cuando en realidad y probablemente estén allí por una miseria y teniendo que chuparles el culo a todo "amago de pijo quiero y no puedo" que vaya a comprarse o a empeñarse comprando el modelito de turno (y digo amago de pijo, porque normalmente el que tiene mucho dinero y el que ve el tener ese dinero como normal no quiere ni pretende que le hagan la pelota, es más, ni lo soporta).
    Por supuesto también hay dependientes amables y "normales", eh!!.

    Bueno que no me enrollo mas, jolin que hoy parece que me han dado carrete.

    Besosssssssssssssssssssssss

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  2. Mucho gilipollas por esas calles, procuro no ir ni de pasada, no me gusta que me miren con cara de "Qué haces aquí si no puedes comprar nada".

    Besos

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