La vida de un buen hombre

Como no se de que escribir (estoy falto de inspiración) he pensado que sería interesante que os aportara algunos datos ABSURDAMENTE IRRELEVANTES acerca de mi procelosa vida.

1. Llevo gafas desde los 8 años. En ese tiempo habré tenido, tirando por lo bajo, unos 10 o 12 pares diferentes. Cuando decidía cambiar algún par, del original no quedaba nada, ni patillas ni frontal ni cristales. Las destrozaba de todas las maneras: balonazos, caídas absurdas, tropiezos, yo que sé!! Lo que me sorprende es que se me cayeron desde un segundo piso en el instituto (me las tiró mi mejor amigo, aunque lo negará, como siempre) y no les pasó nada. En cambio, ese mismo par se me escurrieron leeeentamente mientras me abrochaba los cordones y con una ridícula distancia de medio metro hasta el suelo, un cristal se hizo fosfatina. Lamentable. Ahora llevo unas bien molonas, con las patillas color pistacho, a pesar de que el tío de Afflelou se empeñaba en que me llevara unas de pasta negras que me sentaban como el culo.

2. Puedo dedicar media hora de mi vida para preparar un bocadillo. Es posible que lleve pensando en el bocadillo desde el día anterior, y le voy dando vueltas y vueltas en mi cabeza durante todo el día y salivando de puro deleite (soy peor que el perro de Paulov). Lo mío es dedicación al noble arte del bocata, que lo merece, y me molesto en pochar la cebolla, intentar coger el punto justo de “fundición” del queso, las rodajas de tomate en su grosor adecuado, quitarle impurezas al jamón, lomo o similar….y total, tanta preparación para luego comérmelo en 10 minutos o menos y dejar mogollón de cacharros en el fregadero, jaja!!

3. Viendo el panorama actual, si tuviera otra vez 18 años y me tuviera que plantear el futuro, posiblemente me dedicara a estudiar cocina o turismo e idiomas. Y si me apuras, las tres cosas a la vez, ya que aprovecharía la tesitura de tener que formarme como cocinero para viajar y conocer diferentes formas de cocinar. Creo que no me dedicaría al tema del diseño, porque no he tenido buenas experiencias y si mucho jefe hijueputa y ladrón.

4. Si tuviera pasta (mucha pasta) y tiempo libre, me molaría tener un bar de copas. Tengo la idea en la cabeza desde hace mogollón de años. Sería un local moderno, solo de música chill-house-lounge-groove. El dj sería francés, tipo Stéphane Pompougnac, creador de los discos Hotel Côstes (son los que hacen la mejor música house, muy elegante y nada trallera). La decoración sería en tonos wengué y crudo, con maderas nobles y telas. Habría plantas (palmeras Kentia) y decoración tribal (africana, asiática, etc). Habría varías barras, con camareros y camareras (paridad absoluta) interraciales y contrastados: por ejemplo, tendríamos en una misma barra a un europeo nórdico o de la Europa del Este (alto, rubio, ojos azules, lo típico, vaya) vestido de negro, y codo con codo, un negro, cubano o congoleño, me da igual, con trencitas o rastas, gran sonrisa, vestido todo de blanco. En otra barra, por ejemplo, una oriental, una mediterránea pura (española, griega, chipriota, es indiferente) una pelirroja irlandesa (esas son autenticas!!) y una hindú (las combinaciones pueden ser muy dinámicas). La encargada sería Magaly, una chica peruana que dirige una cafetería de Pamplona a las mil maravillas. Ya tengo hasta a los relaciones públicas, que sin duda alguna, serían los dos chicos de Togo que conocí hace un par de meses en la inauguración de la tienda de tés Tishana. El local abriría después de comer para ofrecer una variedad inmensa de cafés, tés, etc, y por la noche, todo tipo de combinados y cocteles hechos por especialistas de la materia. No permitiría la entrada de gentuza porque tendría en la puerta a un simpático gorila eslavo que amablemente les invitaría a darse la vuelta. La misión de Ester y mía en todo este tinglado sería ir con nuestros amigos y amigas a tomar una copa a algún reservado en la azotea, con vistas de toda la ciudad iluminada en una cálida noche de verano, pasármelo de puta madre y llevarme la caja al cerrar. Esta claro, no?

5. No soporto los viajes organizados o los paquetes vacacionales. Me encanta bucear en internet y arreglarlo todo por mi cuenta: medio de transporte, hotel, visitas, restaurantes. Ya lo hice cuando me fui de beca Erasmus (fui el único que se busco la vida por libre, porque como fui el primer demente que fue a Riga, no había referencias de otras universidades en materia de alojamientos, viaje, etc) y cuando he ido de vacaciones. Incluso cuando me vaya de luna de miel, me apañaré un viaje por mi cuenta, a algún sitio que no se oferte como luna de miel (cataratas de Plivitce y lago Bled en Eslovenia, Monasterios armenios, Delta del Okavango en Botswana…ya veremos). Hasta el momento hemos acertado de pleno con los viajes que hemos organizado. Incluso me he planteado alguna vez madurar este tema y crear una empresa de gestión de viajes personalizada.

Bueno, no quiero alargar esto más. Si os ha gustado, habrá segunda parte y las que hagan falta.

PD. Por si os interesa, no se si de aqui podreis entrar a mi lista de spotify de musica para mi virtual garito. Dejo el vinculo, probad si quereis.

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