Madrid no me mata, Madrid me enamora

Finalizada la edición de Fitur de 2011, con pocas novedades y mucho gorrón suelto, como siempre. La gente cada vez lleva trolleys más grandes y aparatosos, como el que me llevo yo para pasar una semana de vacaciones. Imaginaros cuantos folletos entran en un maletón de ese tamaño!!. En la estación de metro de Nuevos Ministerios, donde se hace transbordo para coger línea 8, la gente corría como si se hubiera declarado un pavoroso incendio, insectos gigantes salieran de los túneles o Ramoncín hubiera empezado a cantar el “Come as you are” de Nirvana. Todo con tal de coger el convoy que les llevara a Ifema lo más rápido posible, no se fueran a perder el primer reparto de viandas.

Yo fui bastante cargado, porque encontré algunos folletos bastante interesantes, por su diseño algunos y por su contenido otros, sobre todo aquellos que ofertan propuestas gastronómicas. También cogí bastante información de Valencia, ya que me apetece pasar allí un fin de semana.

También esta vez, sin buscarlo a propósito, hemos degustado bastantes cosillas: vinos y embutidos de Utiel-Requena (muy ricos esos vinos), cervezas belgas y checas, el “palito de ron” (una especie de rebujito en su versión “granaina” hecho con un ron local), unos dulces hechos por unas monjas, etc.

Como siempre, esos grandes momentos dignos de recordar:

- Una señora que se tropieza con la maleta de un mendrugo que la había dejado atravesada en todo el pasillo a la buena de Dios, mientras intentaba hacerse con un café. La pobre mujer rodo literalmente por el suelo, se le salieron hasta las gafas (yo intenté agarrarla pero la maleta del gañán me lo impidió). No le pasó nada, solo el susto. Y lo mejor de todo, el tío hizo un gesto con la mano que evidentemente se traducía como “anda y que le den a la gilipollas esta, que hubiera mirado mejor!!” En fin, lamentable una vez más la educación y la estupidez de mis semejantes.

- Otra señora que, tras la negativa que le dieron en un stand de Jaén al pedir como “regalo” una botella de aceite de oliva e invitarla a coger folletos de las almazaras de la provincia, se quejó amargamente aduciendo que “un folleto no se puede untar en el pan”…sin comentarios.

- Casi hubo bronca en el sorteo del salmón ahumado que hacen en el stand de Noruega, porque a la misma señora le tocó por la mañana y por la tarde (que también es tener suerte, coño!!).

- Animada charleta con un chico en el stand de Irlanda, que se sorprendió mucho de que tres españoles juntos (Ester, mi prima y yo) habláramos inglés de manera fluida (Ester lo necesita para su trabajo, mi prima es profesora de inglés y a mí me encanta hablarlo).

- Un señor de Tanzania intentaba convencerme de que viajara a su país, que me iba a gustar mucho y me lo iba a pasar en grande…si supiera que el sueño de mi vida es ir a África a ver los grandes santuarios de animales!!

El stand de Navarra, mi región adoptiva, desangelado y frio, como siempre. Será el carácter de esta gente, pero la verdad es que le podían dar más vidilla al asunto. Muy muy triste, algunos mostradores sin nadie para atenderlos y la información un poco mezclada. Una vez más, el de Castilla-La Mancha ha sido destacado como uno de los más atractivos (las Tablas de Daimiel están arrasando después de su vuelta a la vida), junto con el de Madrid y La Rioja.

Por lo demás, Madrid encantador, como siempre:

- Hostal en todo el centro de la ciudad por 65 euros la noche (por si necesitáis un alojamiento en la capital, Hostal Adriano, considerado por la prensa internacional (sin coñas) el mejor hostal de todo Madrid), donde nos dieron la mejor habitación: dedicada en exclusiva a María Callas, con las partituras de sus operas decorando las paredes y fotografías suyas por toda la estancia. Estupendo.

- Cena muy castiza en las callejuelas del centro: bravas y tostas variadas con caña de cerveza, por supuesto.

- Caña esperando sitio en el restaurante. Sin querer dimos con un café literario en la C/ Libertad. Conocimos a Ramón, el dueño, un tío la mar de atento con el que estuvimos charlando y que nos descubrió las actividades que hacen en su bar con poetas, cuentacuentos, cantautores, etc. Sitio muy recomendable.

- Cena en restaurante Bazaar, en Chueca (Ensalada de pollo a la mostaza antigua, canelón de carrilleras de ternera al PX con manzana, milhojas de pato con foie y salsa de hongos, tarta de cerezas con crema inglesa y una especie de crema de vainilla con frutas de temporada por 38 €. Genial, verdad??).

- Cañitas madrileñas con tajadita de bacalao y croqueta del mismo pez en Casa Labra, sitio casi de culto. Precio estupendo en pleno centro de Madrid (aprended, hosteleros pamploneses!!!)

- Comida exprés en “Wok to Walk”, nuevo restaurante asiático en la C/ Hortaleza. Eliges la pasta o el arroz, los complementos (ternera, pollo, gambas, verduras, frutos secos, etc) y la salsa oriental que quieres y un chino pone estos ingredientes sobre una base de verduritas orientales y huevo en un wok, le pega cuatro meneos con un arte que alucinas y en diez minutos tienes un cubito de cartón con tus palillos la mar de majo. Si no puedes con todo, lo cierras y te lo llevas a casa. Sencillo pero genial, y encima esta DELICIOSO. Muy recomendable (y además barato).

- Por si esto fuera poco, en plena C/ Fuencarral encontramos a un tipo con dos galgos rusos (barzois) enormes y preciosos. Me acerqué a saludarlos (al tío y a los perros) y quedó encantado de que alguien supiera la raza de los perros (harto de que digan sandeces y hagan mezclas raras). Le ofrecí mis servicios ilustradores y el tío parece que se quedó bastante interesado en el asunto. Espero su llamada.

Que más se le puede pedir a un fin de semana en Madrid? Yo solo espero que mi jefe se digne a pagarme lo que me debe para poder hacerlo más a menudo…alguien se apunta??