Me ponen negro las personas poco profesionales. Dependiendo de lo que vendas, ofrezcas, envuelvas, masajees o coloques, debes tener unos conocimientos, nociones o pautas que se consideran minimamente imprescindibles para desempeñar ese trabajo, no?
Lo que no puede ser es la situación que viví el otro día. Es una puñetera chorrada, pero me enerva... Llego a un librería del centro de Pamplona buscando un libro, concretamente "Stalingrado", de Antony Beevor. La empleada del local me saluda con un "kaixo" ("hola" coloquial en euskera. Me parece que a los de esta tienda en cuestión les piden conocimiento de euskera, pero no conocimiento del libro y sus características). Le devuelvo el saludo y les hago mi petición: quería saber si tenéis el libro tal, del autor pascual, en edición "RÚSTICA". Se pone a teclear en el ordenador, pone cara de poker y dice que no está. Le digo que pruebe a poner ANTONY BEEVOR y no ANTONI BIBOR (vi lo que escribía, jeje). Lo escribe y dice que si que está, pero que no está en edición rústica...que solo les queda en edición DE BOLSILLO Y CON TAPA BLANDA...Diooss, no le dí una colleja porque me pillaba a desmano, pero me mordí el labio e hice una caída de ojos que la obligó a ir dando saltitos a buscar mi nuevo libro sobre la II Guerra Mundial y a aprenderse que la edición de bolsillo y tapas blandas es edición RÚSTICA, cazurra de libería, déjeme ese trabajo a mi!!
En un bar de lo viejo de Pamplona hay una camarera que no se entera de los pinchos que le pedimos. Ya hemos coincidido un par de veces con ella y las dos veces hemos tenido que recordarle que nos debía un par de fritos de roquefort, gamba o pimiento, porque nos terminabamos el zurito de cerveza y sin pinchos que echarnos a la boca, viendo como a gente que llegaba después que nosotros les sacaban su pincho ipso-facto. A ver si se espabila esta buena mujer, que San Fermín está a la vuelta de la esquina!!
Si trabajas en un perfumería, tienes que tener cierta empatía con los clientes y algo de delicadeza. Si un perfume en particular no es de tu agrado, puede ser que esa misma fragancia le guste mucho a otra persona, con lo cual no puedes acercarte a ella y soltarle así de sopetón "esa huele fatal!!" Eso hacía una chica que trabajaba conmigo, que me reventaba las ventas. Quizá tenia yo localizada a alguna Pitita o Piluca o Kuka o cualquier pija del barrio de Iturrama, a punto de caramelo, sopesando si Bulgari, Dior o Chanel, y yo acechando como un pigargo para dejarme caer en picado en cuanto viera un atisbo de duda necesario de ser arreglado por un profesional de las fragancias como lo era yo en ese momento. Pues esta chica tenía la maravillosa habilidad de aparecer en el preciso instante en que la doña buscaba a alguien con la mirada y se ofrecía para solucionar su problema. Y veía como se alejaba de la zona de perfumería selectiva y se acercaban peligrosamente a los estantes de productos de consumo, esto es: Carmen Sevilla, Rosario Flores, Ana Rosa Quintana...o en su defecto masculino, Antonio Banderas, David Bisbal, Joaquín Cortés. Evidentemente, la señora se sentía herida, ultrajada y humillada ante tamaña ofensa, hombrepordios!! hacerle eso a Kuka Sainz de Oroz Azpilicueta, esposa de Javier Zabalza Irigoyen, industrial jubilado y jinete de un BMW Serie 7 automático color plata, a 15 millones la pieza!!! (nombres ficticios pero muy muy navarros)
No se donde vamos a llegar...
Lo que no puede ser es la situación que viví el otro día. Es una puñetera chorrada, pero me enerva... Llego a un librería del centro de Pamplona buscando un libro, concretamente "Stalingrado", de Antony Beevor. La empleada del local me saluda con un "kaixo" ("hola" coloquial en euskera. Me parece que a los de esta tienda en cuestión les piden conocimiento de euskera, pero no conocimiento del libro y sus características). Le devuelvo el saludo y les hago mi petición: quería saber si tenéis el libro tal, del autor pascual, en edición "RÚSTICA". Se pone a teclear en el ordenador, pone cara de poker y dice que no está. Le digo que pruebe a poner ANTONY BEEVOR y no ANTONI BIBOR (vi lo que escribía, jeje). Lo escribe y dice que si que está, pero que no está en edición rústica...que solo les queda en edición DE BOLSILLO Y CON TAPA BLANDA...Diooss, no le dí una colleja porque me pillaba a desmano, pero me mordí el labio e hice una caída de ojos que la obligó a ir dando saltitos a buscar mi nuevo libro sobre la II Guerra Mundial y a aprenderse que la edición de bolsillo y tapas blandas es edición RÚSTICA, cazurra de libería, déjeme ese trabajo a mi!!
En un bar de lo viejo de Pamplona hay una camarera que no se entera de los pinchos que le pedimos. Ya hemos coincidido un par de veces con ella y las dos veces hemos tenido que recordarle que nos debía un par de fritos de roquefort, gamba o pimiento, porque nos terminabamos el zurito de cerveza y sin pinchos que echarnos a la boca, viendo como a gente que llegaba después que nosotros les sacaban su pincho ipso-facto. A ver si se espabila esta buena mujer, que San Fermín está a la vuelta de la esquina!!
Si trabajas en un perfumería, tienes que tener cierta empatía con los clientes y algo de delicadeza. Si un perfume en particular no es de tu agrado, puede ser que esa misma fragancia le guste mucho a otra persona, con lo cual no puedes acercarte a ella y soltarle así de sopetón "esa huele fatal!!" Eso hacía una chica que trabajaba conmigo, que me reventaba las ventas. Quizá tenia yo localizada a alguna Pitita o Piluca o Kuka o cualquier pija del barrio de Iturrama, a punto de caramelo, sopesando si Bulgari, Dior o Chanel, y yo acechando como un pigargo para dejarme caer en picado en cuanto viera un atisbo de duda necesario de ser arreglado por un profesional de las fragancias como lo era yo en ese momento. Pues esta chica tenía la maravillosa habilidad de aparecer en el preciso instante en que la doña buscaba a alguien con la mirada y se ofrecía para solucionar su problema. Y veía como se alejaba de la zona de perfumería selectiva y se acercaban peligrosamente a los estantes de productos de consumo, esto es: Carmen Sevilla, Rosario Flores, Ana Rosa Quintana...o en su defecto masculino, Antonio Banderas, David Bisbal, Joaquín Cortés. Evidentemente, la señora se sentía herida, ultrajada y humillada ante tamaña ofensa, hombrepordios!! hacerle eso a Kuka Sainz de Oroz Azpilicueta, esposa de Javier Zabalza Irigoyen, industrial jubilado y jinete de un BMW Serie 7 automático color plata, a 15 millones la pieza!!! (nombres ficticios pero muy muy navarros)
No se donde vamos a llegar...
La gente no tiene vergüenza!! Uf, lo de los pinchos también me pone nerviosita perdida. Y con los que soy muy crítica es con los teleoperadores (que yo también lo fui). El otro día me llamó una que no me dejaba hablar y cuando yo le rebatía me trataba como si fuera idiota. Al final acabé diciéndole que como tratara así a todas las llamadas no iba a vender ni un paquete de pipas. Se quedó flipada. En fin, que no siempre soy tan cruel. Cuando son buenos los respeto, que me da penita tratarlos mal gratuitamente.
ResponderEliminarMenos mal que vuelves!!
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ResponderEliminarLa madre que proporcionó al mundo esa librera... Uffff... ¿Pensaría que la edición rústica llevaría boina, garrote y gritaría un "yeeeeeeeeeeepa chiiiiiiiiiiiiica" desde la estantería? Uf uf uf... A mí me ocurrió algo parecido al pedir "La metamorfosis" de Ovidio... El librero me contestó que no trabajaban a Kafka en vídeo... En fín, no supe si reír o llorar.
ResponderEliminarEl momento tapas también pone de los nervios, mucho, eso de tener tu cerveza o tu vinito y la tapa no llega, pero sí a los últimos que han llegado... Duele.
¡Me ha gustado mucho el post!