Recordando a esos muchachos eslavos que casi me hacen fosfatina en ese garito de Riga (hay que ver que mona era la chica que desencadenó este pequeño malentendido, eh!!), me vuelve a la memoria otro memorable momento en mi tempestuosa vida nocturna...bueno, ahora que me acuerdo, tengo dos momentos a destacar en los que yo fui victima de una injusticia festivo-nocturna y mis amigos aún se descojonan cuando lo cuento. Vayamos a ello.
Noche de fin de semana, en la que bajo al centro con mis amigos. Parados en un semáforo para cruzar la calle, se acerca desde la acera contraria un chaval (al cual yo no conocía), viene directo hacia mi, me coge de la pechera y me levanta un palmo del suelo (y mira que es pequeño el cabrón, pero debe repartir hostias como panes). Yo alucinaba, por lo novedoso de la situación para mi y porque me estaba jugando una galleta.
El tio decía que yo le había dicho nosequé a su primo, y que le había hecho esto y lo otro. Mis amigos le decían: -mira Fulanito, a tu primo alguien le habrá pegado y le habrá hecho muchas cosas malas...pero te podemos asegurar, por lo que más sagrado, que él no ha sido!!!- El tio decía que si, que había sido uno con gafas y tal, y mis amigos, viendo que me arrancaba la cabeza del cuerpo, le seguían rogando que me soltara, que el matón abusón que le había hecho tantas cosas malas a su primo podría tener gafas...incluso podría haber sido cualquier tipo con gafas de Puertollano, o de algún pueblo de la comarca, provincia, región, pais...excepto yo!! (Comprendereis, queridos lectores/as y fans, que soy totalmente inofensivo).
El tío seguia en sus trece y, en un momento de extasis, lanzo una gran frase que mis amigos, muy majos ellos, aún hoy utilizan para amenazarme: TE VOY A DAR UNA HOSTIA QUE TE VOY A PONER LAS GAFAS DE LENTILLAS!!!. Y ahí quedo todo. Sin más. Entró en razón de que me habría confundido con otro, me soltó y todos tan amigos, cada uno por su lado y si te he visto, no me acuerdo. Cada vez que lo veíamos, me avisaban, no fuera que me volviera a confundir con ese ser despreciable que vete a saber lo que le había hecho al primo!!.
En esa ocasión no llegó la sangre al río de milagro. Eso sí, el destino me la guardaba unos cuantos años después. Y no hubo sangre, pero faltó el canto de un duro... (Me se de uno que estaba deseando que contara esto, verdad que si, M.A.??)
El caso es que estabamos en un garito de mi ciudad, tomando unos combinados. Como todo el mundo sabe, esto de beber hace que tengas que mear. Me fui al baño y, para sorpresa, había que hacer cola en el baño de los tíos. Me puse a charlar con otro tipo mientras se quedaba libre y en esto, empiezan a escucharse golpazos en la puerta del baño de chicas. Sorprendidos, pensamos que quizá habríamos apagado la luz sin querer o algo, asi que este chaval pulso el interruptor. Los gritos y golpes se oían más fuerte, asi que volvimos a darle al interruptor. Como el jaleo no cesaba, este pobre chaval decidió intentar abrir la puerta, por si estaba atrancada por algo y no podían salir....y vaya si salieron!!!
Salieron en tromba, capitaneadas por una tipa que fue compañera de clase en el colegio (nunca me termine de llevar bien con ella). Aqui mi prima, ni corta ni perezosa, alzo la mano y le pego un guantazo al pobre chaval que casi le pone la cabeza del revés. Y ya que estaba, aprovechó la inercia del movimiento de su cuerpo y, con la otra mano, me pego un bofetón de tal magnitud que el tortazo que Glenn Ford le pega a Rita Hayworth en "Gilda" es una dulce caricia con un guante de terciopelo comparado con el que me llevé yo.
Me quedé agilipollado, mirando pa Cuenca, sin poder reaccionar para decirle cualquier cosa menos bonita. Casi se me quitaron las ganas de mear de la impresión, pero ya que estaba allí, le cambié el agua al pajarito y cogí mi cubata, pero no para bebérmelo, sino para ponérmelo en la cara e intentar que me bajará la rojez y la posible hinchazón que me tuvo que producir esa manaza grabada a fuego en mi mejilla izquierda.
Mis amigos se descojonaban con gusto, y yo tenía un cabreo de cojones, por tres cosas muy sencillas:
1º) Me jode que me peguen una hostia. Creo que no es agradable que te crucen la cara de un sopapo, así sin comerlo ni beberlo.
2º) Me jode que ese bofetón me lo pegue una tia. No quiero parecer machista ni nada de eso, pero parece que eres un mierda si una tia te cruza la cara.
3º) Pero vamos...que me pegue una tia el único hostión que me han dado en mi vida (posiblemente con más fuerza que muchos tios) sin yo haberle hecho nada!!! Joder, si le hubiera tocado el culo, una teta, le hubiera vacilado en plan baboso o me hubiera intentado sobrepasar con ella, entiendo que es un merecido escarmiento e incluso me diria a mi mismo: ¡Eso te pasa por gilipollas!! Pero señores, no es de recibo salir con mi pandilla a tomar unas copas y echarme unas risas, ir al baño cinco minutos y volver con la cara casi en carne viva porque a una zorra le ha dado por tomarse la justicia por su mano!!
Noche de fin de semana, en la que bajo al centro con mis amigos. Parados en un semáforo para cruzar la calle, se acerca desde la acera contraria un chaval (al cual yo no conocía), viene directo hacia mi, me coge de la pechera y me levanta un palmo del suelo (y mira que es pequeño el cabrón, pero debe repartir hostias como panes). Yo alucinaba, por lo novedoso de la situación para mi y porque me estaba jugando una galleta.
El tio decía que yo le había dicho nosequé a su primo, y que le había hecho esto y lo otro. Mis amigos le decían: -mira Fulanito, a tu primo alguien le habrá pegado y le habrá hecho muchas cosas malas...pero te podemos asegurar, por lo que más sagrado, que él no ha sido!!!- El tio decía que si, que había sido uno con gafas y tal, y mis amigos, viendo que me arrancaba la cabeza del cuerpo, le seguían rogando que me soltara, que el matón abusón que le había hecho tantas cosas malas a su primo podría tener gafas...incluso podría haber sido cualquier tipo con gafas de Puertollano, o de algún pueblo de la comarca, provincia, región, pais...excepto yo!! (Comprendereis, queridos lectores/as y fans, que soy totalmente inofensivo).
El tío seguia en sus trece y, en un momento de extasis, lanzo una gran frase que mis amigos, muy majos ellos, aún hoy utilizan para amenazarme: TE VOY A DAR UNA HOSTIA QUE TE VOY A PONER LAS GAFAS DE LENTILLAS!!!. Y ahí quedo todo. Sin más. Entró en razón de que me habría confundido con otro, me soltó y todos tan amigos, cada uno por su lado y si te he visto, no me acuerdo. Cada vez que lo veíamos, me avisaban, no fuera que me volviera a confundir con ese ser despreciable que vete a saber lo que le había hecho al primo!!.
En esa ocasión no llegó la sangre al río de milagro. Eso sí, el destino me la guardaba unos cuantos años después. Y no hubo sangre, pero faltó el canto de un duro... (Me se de uno que estaba deseando que contara esto, verdad que si, M.A.??)
El caso es que estabamos en un garito de mi ciudad, tomando unos combinados. Como todo el mundo sabe, esto de beber hace que tengas que mear. Me fui al baño y, para sorpresa, había que hacer cola en el baño de los tíos. Me puse a charlar con otro tipo mientras se quedaba libre y en esto, empiezan a escucharse golpazos en la puerta del baño de chicas. Sorprendidos, pensamos que quizá habríamos apagado la luz sin querer o algo, asi que este chaval pulso el interruptor. Los gritos y golpes se oían más fuerte, asi que volvimos a darle al interruptor. Como el jaleo no cesaba, este pobre chaval decidió intentar abrir la puerta, por si estaba atrancada por algo y no podían salir....y vaya si salieron!!!
Salieron en tromba, capitaneadas por una tipa que fue compañera de clase en el colegio (nunca me termine de llevar bien con ella). Aqui mi prima, ni corta ni perezosa, alzo la mano y le pego un guantazo al pobre chaval que casi le pone la cabeza del revés. Y ya que estaba, aprovechó la inercia del movimiento de su cuerpo y, con la otra mano, me pego un bofetón de tal magnitud que el tortazo que Glenn Ford le pega a Rita Hayworth en "Gilda" es una dulce caricia con un guante de terciopelo comparado con el que me llevé yo.
Me quedé agilipollado, mirando pa Cuenca, sin poder reaccionar para decirle cualquier cosa menos bonita. Casi se me quitaron las ganas de mear de la impresión, pero ya que estaba allí, le cambié el agua al pajarito y cogí mi cubata, pero no para bebérmelo, sino para ponérmelo en la cara e intentar que me bajará la rojez y la posible hinchazón que me tuvo que producir esa manaza grabada a fuego en mi mejilla izquierda.
Mis amigos se descojonaban con gusto, y yo tenía un cabreo de cojones, por tres cosas muy sencillas:
1º) Me jode que me peguen una hostia. Creo que no es agradable que te crucen la cara de un sopapo, así sin comerlo ni beberlo.
2º) Me jode que ese bofetón me lo pegue una tia. No quiero parecer machista ni nada de eso, pero parece que eres un mierda si una tia te cruza la cara.
3º) Pero vamos...que me pegue una tia el único hostión que me han dado en mi vida (posiblemente con más fuerza que muchos tios) sin yo haberle hecho nada!!! Joder, si le hubiera tocado el culo, una teta, le hubiera vacilado en plan baboso o me hubiera intentado sobrepasar con ella, entiendo que es un merecido escarmiento e incluso me diria a mi mismo: ¡Eso te pasa por gilipollas!! Pero señores, no es de recibo salir con mi pandilla a tomar unas copas y echarme unas risas, ir al baño cinco minutos y volver con la cara casi en carne viva porque a una zorra le ha dado por tomarse la justicia por su mano!!
Pues imagina si llega a pillar a quién la puso echa una furia....
ResponderEliminar¿Cuantos cubatas fueron necesarios para que se te pasara?
;DD
Jajajaja, qué grandes. O sea, que dentró parecía que había una colección de caballos desbocados y vosotros pensando que se estaban tropezando porque tenían la luz apagada???!! Jajajaja. Dios, qué buenos! Y, oye, que te dieran la ostia no mola, pero quedaste como un caballero no devolviéndosela... Que hay mucho garrulo por ahí suelto que no se lo habría pensado.
ResponderEliminarY de nada por la canción, me alegro de que os guste. Yo sigo flipadísima. Aunque ayer miré en El Corte Inglés de Gijón y nothing de nothing, como si les hablara chino. Seguiremos intentándolo!
Por cierto, qué bestia era tu hermano! Lo hacía con cariño!
Un abrazo.
Desde luego la tipeja se arriesgó a que se la hubieses devuelto y luego vienen las lamentaciones. Algunas chicas aunque me pese reconocerlo se escudan en su condición de mujer para hacer lo que les venga en gana.
ResponderEliminarY jajajaja, lo siento pero la frase (supongo que para la posteridad entre tus amigos) "TE VOY A DAR UNA HOSTIA QUE TE VOY A PONER LAS GAFAS DE LENTILLAS" me ha hecho solatar una carcajada :D, qué ocurrencias en pleno acaloramiento
Buen finde
Jajaja me parto! siempre te pasan cosas así? eres un espécimen para estudiar, por cierto me encanta tu blog
ResponderEliminarQuerida Aynara, si este blog tiene una razón de existir es contar todas las cosas que me han pasado en mis 31 años de vida...aunque algunas parezcan poco creibles, te puedo asegurar que es todo cierto, y mi mejor amigo, que no tardará en dejar un comentario, podría dar fe de todo ello, puesto que muchas las ha vivido conmigo. Me alegro que te guste esta farsa, es un placer tenerte por aqui. Bienvenida!!
ResponderEliminarPor supuesto, que este post se merece un comentario. Primero, porque he tenido la oportunidad de estar presente en ambos eventos y segundo porque cada vez que los cuenta no puedo parar de reir además de disfrutar de la cara que pone la gente al escucharlos. Lo mejor es que quedan muchas que contar, sin duda este post merece la pena recordarlo.Lo remitire en el facebook para que todos los amigos puedan disfrutar de el.
ResponderEliminarGracias amigo, sabía que no faltarías en este momento tan especial, jajaja!! Gracias por estar presente en tantos momentos de mi azarosa vida, por lo menos podemos echarnos unas buenas risas recordándolos, que en el fondo, es lo que merece la pena!!!
ResponderEliminarLa pena es que yo me he perdido todos estos eventos erótico-festivos que os han sucedido...
ResponderEliminarpara compensar, esta tarde disfrutaré de tres horas, tres, de relax, como compensación a 5 años de relación con el protagonista de tan hilarantes historietas.