No se si es buena idea empezar un blog, en el que se supone que voy a comentar las sandeces y payasadas que me han pasado y que me pasan casi a diario, con unas notas un pelin tristes, pero en este caso es casi obligatorio. Me gustaría dedicar este espacio virtual a dos personas que me han acompañado durante muchos años y que han sido una parte fundamental de lo que he sido, soy y seré en el incierto futuro que nos espera. Como todos más o menos os podreis hacer una idea, hablo de mi madre y de mi hermano. Seguro que ellos serían unos ávidos lectores de mis crónicas mundanas, y me recordarían alguna anécdota que a mi se me hubiera pasado. Por supuesto, muchas de las experiencias que he vivido ha sido con ellos o en parte, gracias a ellos, y me voy a permitir el gran lujo y honor de prestar mi voz para contar aquellas cosas que vivimos en primera persona y que tantas y tantas veces recuerdo.
El tiempo va pasando, día a día la rutina se va asentando en mi mesa de dibujo, llena de lapices afilados con una cuchilla y de pelos blancuzcos de la fiera gatuna que habita en casa. Se ha empeñado en aprender la técnica de la acuarela y ha empezado por beberse el agua en la que limpio los pinceles. La miro a esos preciosos ojos verdes que tiene y parece que me dice: "venga, vuelveme a hablar otra vez de ellos". Y le cuento que mi hermano estaría encantado con ella, preguntandome por sus hazañas y maldades, y que mi madre me habría invitado a ponerle algún nombre un poco cursi (ya sabemos como son las madres para estas cosas). Ella se me acerca y me roza con su cabecita tamaño mandarina, pequeña, peluda y suave, como Platero, y yo me pongo un poco meláncolico, como en el preciso momento en el que estoy escribiendo esto.
Aqui da comienzo de forma más o menos oficial mi blog, el cual espero que dure mucho, mucho tiempo y el cual podais disfrutar. MAMÁ, ADRI...VA POR VOSOTROS!!
El tiempo va pasando, día a día la rutina se va asentando en mi mesa de dibujo, llena de lapices afilados con una cuchilla y de pelos blancuzcos de la fiera gatuna que habita en casa. Se ha empeñado en aprender la técnica de la acuarela y ha empezado por beberse el agua en la que limpio los pinceles. La miro a esos preciosos ojos verdes que tiene y parece que me dice: "venga, vuelveme a hablar otra vez de ellos". Y le cuento que mi hermano estaría encantado con ella, preguntandome por sus hazañas y maldades, y que mi madre me habría invitado a ponerle algún nombre un poco cursi (ya sabemos como son las madres para estas cosas). Ella se me acerca y me roza con su cabecita tamaño mandarina, pequeña, peluda y suave, como Platero, y yo me pongo un poco meláncolico, como en el preciso momento en el que estoy escribiendo esto.
Aqui da comienzo de forma más o menos oficial mi blog, el cual espero que dure mucho, mucho tiempo y el cual podais disfrutar. MAMÁ, ADRI...VA POR VOSOTROS!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario