Me tiene loco mi gato. Apenas me ha dado tiempo a echarme la siestecilla de 20 minutos porque he estado la mar de entretenido persiguiendo un moscardón por el salón. Era bastante gordo, me ha parecido que hasta llevaba casco, de esos con las gafas incorporadas, como los de la 1ª Guerra Mundial. La gata le "cacarea" para avisarle que le está esperando para comerselo si se le ocurre hacer vuelo rasante a una altura de 1 metro del suelo, que es más o menos lo que ella es capaz de alcanzar en salto vertical.
Como este parecia bastante listo y se iba por el techo, yo me encargaba de lanzarle desde abajo animalejos de peluche del Ikea, tapones de corcho de las botellas de vino espumoso que solemos beber los fines de semana y también he intentado alcanzarlo con una bolsa de tela que solemos llevar al super, que somos ecologicos la Estertxu y yo. Al final creo que le desviado la dirección un poco y el motor petardeaba. Me he ido a la cama sin saber el desenlace del asunto, aunque conociendola, estará como una esfinge, toda estirada y elegante ella, esperando que al bicho le de por bajar. Menuda es la Irati....
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