No me llevé la pasta, pero
disfruté de una gran experiencia!!
Alberto
Rodríguez, concursante de AVANTI
Así podría resumir mi primera
experiencia televisiva, como un premio de consolación después de quedar fuera
de la lucha por las medallas y la gloria. Es lo que tiene el gran circo de la
televisión, llenos de luces, cámaras, sonrisillas forzadas y cosas que no son
lo que realmente parecen. Aún así, tengo que reconocer que me lo pasé de
maravilla, conocí a gente estupenda y ya estoy deseando volver, para probar
suerte de nuevo y, quien sabe, volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja y
las alforjas llenas.
Ya con el billete de tren
impreso, me dirigía a paso ligero a la estación de renfe de Pamplona, donde me
esperaba el primer tren la de mañana con destino en la ciudad condal. Las 5:45
h. de la madrugada pesaban en los ojos, pero la productora nos necesitaba a
primera hora de la mañana en el plató. Tres horas y media de viaje en un tren
con asientos semiacolchados pero duros como piedras, pero que resultaba hasta cómodo
sabiendo que el viaje no lo tenías que pagar tu y deseando que se retrasase un
poquito para poder pillar algo de la devolución si el compromiso de puntualidad
fallaba.
Una vez en Sants cogí un taxi que
me debería llevar a Sant Just Desvern, localidad de la periferia barcelonesa en
cuyo polígono industrial se ubicaban las nuevas instalaciones de Gestmusic
Endemol. Como no podía ser de otra manera, di con un taxista un poco inútil que
no sabía donde estaban estos estudios y me preguntaba a mi si conocía su
ubicación exacta. Como yo estaba más perdido que el, me llevó a los estudios de
tv donde el "solía traer a toda la gente que viene a Barcelona a los
concursos". Mientras preguntaba en la garita al segurata, el taxímetro
corría furibundo hasta rondar los 18 euros, que se redondearon a 20 cuando
llegamos al nº 6 de la calle Juan de la Cierva, naves 3 y 5. Al fin había
llegado. La carrera del taxi también la pagaba la productora, así daba gusto
viajar.
Después de pasar el pertinente
reconocimiento por parte del guardia de seguridad, me fui a conocer, en una
cafetería cercana, a los que serían algunos de mis compañeros de aventuras,
todos ellos "repetidores" por haber participado ya en otro programa
sin haber tenido la opción de jugar con el Sobera. Ellos ya hablaban de la
posición en la que se colocarían en la escalera y que opciones tendrían de
llevarse la pasta. Yo observaba, sin mucho que aportar a la conversación. Poco
a poco fueron llegando más compañeros algunos repetidores y otros tan novatos
como yo. Entre todos compusimos un variado mosaico de procedencias: Barcelona,
Vitoria, Ibiza, Valladolid, Burgos, Valencia, Alicante, Pamplona, Sevilla, etc.
Ana y José fueron los
"cicerones" de producción que nos acompañaron en todo momento y nos
explicaron con pelos y señales todo lo que debíamos saber sobre el programa y a
donde nos teníamos que ir dirigiendo: primero a comer con todos los
trabajadores de la empresa: maquillaje, vestuario, cámaras, sonido,
iluminación...hasta los invitados al programa (en el primero de ellos Edu Soto
(el Neng) y el Chiquilicuatre (no me acuerdo como se llama el actor). No había
distinciones en el menú, para todos igual y bastante sencillo: ensalada de judías,
ensalada con frutos secos y vinagreta, coca de tomate y queso, acelga con
patatas y estofado de ternera. Bebidas frías y fruta fresca para postre. Con la
tripa llena todo se veía de otra forma.
El siguiente paso, maquillaje y
peluquería. Aquí debo alabar al equipo de peluqueros/as y maquilladoras por el
trabajo que hacían: INCREIBLE. Todos los que íbamos a grabar el programa éramos
guapos a rabiar (unos más que otros, sin querer yo destacar por encima de los
demás, Dios me libre, pero la evidencia ahí estaba), pero después de pasar por
esas manos, el resultado era brutal. A los chicos tampoco tenían que hacernos
mucho, algo de maquillaje para tapar brillos y peinarnos un poco (a mi, por
suerte, no me hicieron ninguna tropelía. Me peinaron siguiendo mis indicaciones).
Pero lo de las chicas era bestial. Hay que decir que, en general, todas las
chicas con las que he coincidido eran muy guapas, sobre todo las del primer día. Pero cuando las peinaron y
las maquillaron (iban como puertas pero coño, estaban maravillosas) nos
quedamos todos a cuadros, nosotros y ellas. Maravilloso, un trabajo realmente
espectacular.
El siguiente paso era someterse
al duro veredicto del asesor de imagen, que debía decidir si el atuendo que
habíamos elegido era el más adecuado para aparecer en tv. Era un tipo bastante
peculiar, con sospechosos movimientos de muñeca...vamos, que era más maricón
que un palomo cojo (sin ánimo de ofender). Todos conocíamos las restricciones
de vestuario que nos habían comentado por teléfono: nada de camisa blanca,
negra, rayas o cuadros. Tuve que buscar en el armario camisas que no suelo usar
de forma habitual, ya que muchas de las que suelo usar son blancas, de rayas o
de cuadros. Por consiguiente, iba a salir en TV con ropa que apenas me pongo,
no es genial?? Llevé una camisa burdeos y una azul, siendo esta última la elegida
para mi puesta en escena, ya que la burdeos fue rechazada por el
"estilista" con un mohín muy singular y una cara de asco terrible.
Los pantalones grises y el zapato marrón pasaron la criba sin mayor problema.
Y una vez decidido todo esto, a
conocer el plató y el funcionamiento del show. Aunque ya había visto varios
programas, había que ponerse en situación y conocer todos los secretillos del
mundo de la TV: hay que fingir que nos lo estamos pasando muy bien, disimular
el cansancio por el largo viaje, los nervios del "falso-directo", y
todo única y exclusivamente en beneficio del público: un programa que se emite
en la noche de un viernes durante un par de horas debe ser divertido; si no se
consigue entretener al telespectador, este va a cambiar de canal, condenándonos
al ostracismo.
Y llegó la hora de vestirse para
empezar la grabación....
¿Saliste en Tv?
ResponderEliminarQué envidia. Yo no le habría cambiado de canal (tal vez).
¡Salu2!
Coño que interesante!!!
ResponderEliminarPublica pronto lo que sigue..
¿¡Sales en un concurso de la tele y no avisas!? ¡No tienes consideración ninguna! Contar esto a posteriori es cruel, muy cruel.
ResponderEliminarLo importante es participar. O eso dicen. Aunque el premio gordo, te habría venido muy bien, estoy seguro.¡Cuenta pronto lo que sigue que estamos en ascuas!
Un abrazo.
¿¡Donde se puede ver!? ¡Queremos verte con esa camisa azul, más que nada :) ¡Pon un enlace! Me he vuelto loco buscando y no veo a ese tal Alberto Rodríguez por ningún lado.
ResponderEliminar¡Venga! ¡¡Rápido!! ¡Haz que nos sintamos llenos de orgullo!
Ok. Ya me he enterado. Gracias.
EliminarTe he dejado un comentario en mi blog, pero por si acaso, lo copio aquí:
ResponderEliminar¡Te he visto! Muy correcto, formalito y... serio. ¡Con lo que tú eres! ¿O eran los nervios? Has estado fantástico y merecías mejor resultado. No te he visto dudar con las respuestas (salvo una vez y brevemente :) como a los demás. Respondías con rapidez y seguridad. No sé como funciona ese concurso, pues no lo había visto nunca, pero merecías un premio gordo. Otros concursantes, dudaban mucho e incluso respondían sin tener idea, esperando que sonara la flauta. No era tu caso. ¡Se te ve de un espabilado...! (Lo cual ya sabía) Espero que tengas la suerte que te mereces la próxima vez.
Gracias.
Abrazos besos para repartir.
Yo nunca podría hacer eso... tengo no miedo, pánico escénico!!
ResponderEliminarNo lo pude ver!! Estaba en el pueblo, de fiesta. Se puede ver en la web?? Mándame el enlace al fb, porfa, que me apetece reírme de ti un poco.
ResponderEliminarCómo me molaría que me maquillara una profesional de la tele!!
Oye, qué mal te ha quedado lo del maricón! Albertín, Albertín, abre esa mente!!
Tía, que el mismo se autodefinía como maricón!! Además, uno de los concursante era gay y uno de los chicos de producción también, y los tres se juntaban y decían que eran las tres mariconas más guapas de Sant Just Desvern!! Si ellos mismos, con su pluma y sus maneras lo dicen, yo lo digo igual!! Que mal concepto tienes de mi, de verdad...Por cierto, en la web no salgo, solo salen algunos de los mejores momentos y el mío, a pesar de mi simpatía y desparpajo, no sale. Pero si te portas bien, te mandaré cuando pueda un video con mi actuación que grabó un amigo mío. Cuando vaya a mi pueblo me lo traeré y te lo mandaré por mail...no debería hacerlo, pero como me caes bien, lo hare, jejeje.
ResponderEliminarjajaj me hacia gracia la etiqueta pero créeme, hay que tener un par para atreverse a "ir a la tele" felicidades!
ResponderEliminarPublica pronto la segunda parte!!, yo creo que no tendría valor para ir a ningún programa, me moriría de la vergüenza y probablemente me quedara bloqueada.
ResponderEliminarUn saludo