-Diego, se puede saber que te traes entre manos? preguntaba Juana toda mosca al ver a su marido cacharreando en el taller, intentando esconder un bastidor vertical de dimensiones bastante grandes.
-Hija mía, pues cosas de mi trabajo, que quieres que haga? O es que te piensas que pintar no es trabajar?? respondía consternado Diego. - Eso si, ya está bien de pintar al sosainas de Felipe. Será mi jefe y todo lo que tu quieras, pero es que es un muermo!! Le están lloviendo hostias por todos lados al tío: Inglaterra, los Países Bajos, Francia, Cataluña, Portugal, Andalucía, Aragón... y encima ha tenido que mandar a la puta calle al Conde Duque, porque se ha puesto un poco chulo con los catalanes y estos se le han subido a las barbas por no se que del Estatut…en fin, un cisco de mil pares.
- Y si han echado a Gaspar (el Conde Duque), que fue el que te enchufó, no irás tu detrás?? Si el rey tiene tanto lio por ahí fuera, quizá tenga que hacer recortes en personal y prescinda de bufones, saltimbanquis, artistas y demás perroflautas que viven a cuerpo de rey haciendo gracietas, no crees?
-Juana, Juana- respondía Diego con dulzura, pasándole el brazo por los hombros…-Después de toda la vida aquí no me van a echar ahora, esto está claro. Lo que he pensado es hacer diversos retratos de las infantas (de naranja y de limón) para disimular mientras preparo algo muy muy gordo. Tengo una idea brillante que me lleva rondando en la cabeza mucho tiempo. Si me sale bien, quien sabe si en el futuro se hablará de ello!! Siéntate, que te explico a grandes rasgos lo que estoy maquinando….
…Sabes que llevo muchos años pintando, casi siempre por encargo, bien del Rey o de personas particulares. He tenido libertad absoluta de elegir a mis modelos, y sin ir más lejos, para pintar los retratos alegóricos del pensador Menipo y del fabulista Esopo, elegí como modelos dos mendigos borrachines que encontré en la Plaza Mayor. Pero aún así, tenía la obligación pintar a este o al otro, a pie o a caballo, vestido de calle o vestido de gala. Ahora quiero pintar algo diferente, alejado de las pinturas de santos, vírgenes, anunciaciones, martirios y demás zarandajas. Yo no quiero meter miedo a la gente, ni que estallen en un éxtasis místico: quiero desconcertarles, hacerles pensar porque he pintado ese cuadro…se harán mil conjeturas acerca del misterio que encierra el lienzo, y evidentemente, me guardo un as en la manga, ya que me llevaré el secreto a la tumba y jamás se podrá saber a ciencia cierta el porqué de mi CUADRO!!
Como yo lo veo es de la siguiente manera: esta habitación, un poco oscurita, para darle algo de misterio y tal. La puerta del fondo abierta, para que entre luz. Pepe Nieto, el aposentador de la reina, estará ahí puesto, pero no se sabrá si entra o sale. Estará ahí porque, evidentemente, tiene que estar siempre cerquita de la reina, ya que a esta buena mujer se lo tienen que hacer todo y las habitaciones tienen que estar siempre bien apañadas. Como te podrás imaginar, la reina estará en la habitación, porque se ha empeñado en que le pinte un retrato con Felipe. Siempre está dando por saco con el cuadrito de las narices -chico, siempre pintando a este y a mi no me has hecho ni un dibujillo, que poco detallista eres conmigo, y eso que soy la reina!!- me está diciendo siempre. Pues si ella quiere un retrato con Felipe, lo va a tener, pero a mi manera. Y la voy a pintar, pero indirectamente, ya que su retrato se verá únicamente reflejado en un espejo. Se va a mosquear un huevo, pero me resbala, porque este será MI cuadro!!.
Para que la familia feliz esté completa, también voy a pintar a la niña de sus ojos, la infanta Margarita, que me tiene loco: todo el día detrás de mí diciéndome “Tío Diego, Tío Diego”, que no deja de dar por saco todo el día, de un lado para otro con su comitiva: las dos “meninas”, la guardiana de las meninas, el tutor de la niña, los enanos y el perrazo ese marrón, que tiene acojonados a los gatos y encima le gusta mearse en el rincón donde tengo los botes de pintura viejos. Para hacerlo algo diferente, mi gran cuadro va a parecer un retrato dedicado a la niña, toda mona ella, como posando y mirando al frente. Una de sus meninas, Agustina, le acercará un jarrito rojo lleno de agua de la fuente, para que se refresque. La otra, Isabel, se mostrará receptiva por si a “su alteza real” se le ofrece alguna tontería de las suyas. Detrás creo que voy a poner a Dña. Marcela de Ulloa, que es esa mujer viuda, institutriz de la niña y que, de paso, vigila a las meninas (para que no picardeen mucho a la niña. Como ellas son mayores y están empezando a rondarlas unos muchachos, luego hablan más de la cuenta delante de ella y no está bien que una cría de 6 años se enteré de “lo mucho que le gusta a fulanito meterse debajo de mi falda, con lo anchota que es”). A Diego Ruiz Azcona también lo voy a pintar, que es un buen hombre y se pasa de vez en cuando por aquí para hacerme compañía y ver como pinto. También se encarga de la educación de la princesita de marras, a ver si consiguen hacer de ella una mujer de provecho.
Por supuesto, y como continuación de mi serie de retratos de los enanos y bufones de la Corte, voy a retratar a Mari Bárbola y a Nicolasito Pertusato, que como es un trasto, le estará haciendo la vida imposible al perro, que tiene el pobre una paciencia….
Como ves, Juana, será un cuadro totalmente diferente a los que he pintado antes, ya que se podría considerar un retrato y al mismo tiempo, no lo es. Incluso yo aparezco en el cuadro. Sabes que yo no acostumbro a hacerme autorretratos, a excepción de aquel en el que yo era San Juan Evangelista y tu la Inmaculada Concepción. Pues bien, he decidido que en “mi” cuadro, tengo que aparecer, y como soy pintor, debo aparecer pintando un cuadro. Se podrá ver un trozo del gran bastidor en el caballete, y a mi con pincel y paleta en mano, observando con ojo crítico a mi/mis modelos….¿Que o a quien estaré pintando? Eso será tema de debate y polémica, pero nunca se sabrá a ciencia cierta. Es un acertijo que hoy, en el año 1656, voy a proponer a todos aquellos que vean este cuadro en el futuro, si es que se conserva mucho tiempo. Me gustaría verlo en un museo junto con el resto de mis cuadros. Quiero que la gente mire a los ojos a Margarita, a Mari Bárbola o a mi mismo. Quiero que sientan la tentación de saltar el marco del cuadro y entrar en esta habitación en la que estamos tu y yo ahora mismo, porque voy a ser capaz de pintar el aire. Estaré pintando a los reyes que se reflejan en el espejo? Estaré pintando a la infanta Margarita y a su séquito? Alguien me recordará después de la muerte? Será reconocido mi arte y apreciados mis cuadros? Esta tarde empezaré a pintar, Juana…tengo mucho trabajo por delante!!.
PD. Aqui acabo mi particular homenaje a Diego Velázquez. En la facultad, una profesora y varios alumnos me faltaron al respeto acusándome de no querer ser un artista contemporáneo por despreciar el arte actual y admirar la obra de pintores del Barroco, Velázquez entre ellos. Evidentemente, pasé de ellos y me regocije, ya que estos que tanto hablan jamás tendran una obra artística con el reconocimiento que tiene la del maestro sevillano. Como última reflexión, dejó mi posible solución al enigma que Diego lanzó en 1656 cuando pinto "Las Meninas", preguntándonos acerca de lo que el pinta en el cuadro. Se que es una respuesta demasiado onírica y surrealista, pero estoy casi seguro que Diego esta pintando a todas y cada una de las personas que en ese momento están mirando SU CUADRO.
Muy, muy buen post. Felicidades!!! Impresionante!!http://silvianochesenblanco.blogspot.com/
ResponderEliminarEstupendo!! Felicidades.
ResponderEliminarYo que tu le enviaba esta entrada de blog y la anterior a los del Prado, lo mismo les molaba la solución al enigma... y ya de paso nos mandan unas entradillas gratis o algo...
ResponderEliminarMuy buena entrada. Me gusta este blog, me pasaré por aquí.
ResponderEliminarWow, me he caído de culo con tu respuesta sobre lo que está pintando... Yo estaba pensando que dirías Velázquez en Las Meninas estaba pintando Las Meninas. Chico, esto de que me cuentes cosas de arte con historietas me tiene enganchada. Oye, podrías escribir una mini enciclopedia para niños contando la historia de arte con historias así... Te sacarías un dinerillo! (Si la idea prospera, recuerda quién te la dio, eh!). Un abrazo, Alber!
ResponderEliminarMe gusta tu blog y si me permites, me quedo viéndolo.
ResponderEliminarDiego Velázquez,...grande donde los haya y como Manet dijo : es el «pintor de pintores» y «el más grande pintor que jamás ha existido». Os recomiendo este sitio web consagrado a su vida y obra:
ResponderEliminarhttp://perso.orange.es/pescador2013/palacios3/vela/index.htm