miércoles, 1 de junio de 2011

La gran tesitura


Comentaba el Sr. Skywalker que uno de sus “Jedis” tiene buenas dotes creativas, tanto para la música como para la pintura, y que por ello, le van a apoyar para que las desarrolle a través de los estudios superiores. Bajo mi punto de vista, creo que es muy valioso que si un hijo demuestra ciertas capacidades y habilidades para el mundo de la creación, se le motive y apoye si se quiere profundizar en ellos a través de los estudios superiores. Afortunadamente, todavía hoy, en estos tiempo que corren, hay gente que permite y apoya que sus hijos sean lo que ellos quieran ser y no les obligan a estudiar ciertas cosas porque tenga más o menos salida.

En este aspecto yo no tuve mayor problema. Básicamente porque no tenía muchas salidas, dicho sea de paso. Después de arrastrarme como un alma en pena por el instituto, sufriendo y padeciendo los rigores de las Ciencias Puras, mi vía de escape era olvidarme de ser un flamante zoólogo y pensar en otro mundo alternativo (sobre todo si no has conseguido aprobar un solo examen de matemáticas, física o química y en lo único que das pie con bola es en Literatura, Historia e Inglés). Una vecina me iluminó hablándome de la Escuela de Arte de Ciudad Real, al menos para poder sacarme el bachillerato y luego poder pensar donde poner el huevo. Resultó ser una maravillosa idea, ya que me encontré en mi salsa en este lugar. Había muy buen ambiente, un cierto aire bohemio y mucha gente con la que hice amistad. Si a la experiencia de ir a un sitio nuevo le sumas el sobresaliente que me saqué en el primer examen que hice (Historia del Arte), la ecuación empezó a despejarse.

El siguiente paso era decidir si continuaba con esta aventura del arte y la creación o me planteaba otra cosa. La mano izquierda, que es con la que escribo y dibujo, me decía que adelante con Bellas Artes, y la derecha, más modosita y callada, asentía con gesto tranquilo, aceptando su condición de “mano derecha” de la mano izquierda, comprometiéndose a ayudar en lo que pudiera sin estorbar mucho. A la hora de elegir facultad tuve algunas dudas, ya que me mis gustos artísticos me llevaban hacia una facultad de corte clásico y academicista, tipo Sevilla o Salamanca, con la vista futura puesta en la restauración de obras de arte y demás. Pero también se presentaba en el horizonte la posibilidad de ir a Cuenca, facultad que no me pedía prueba de acceso por ser de mi región y llegar desde el bachillerato artístico.

Y a Cuenca que me fui con toda la ilusión del mundo. Estuve todo el verano anterior a mi ingreso en la uni mirando y remirando los papeles con el plan de estudios, las asignaturas que iba a tener, el currículo de los profesores y la nueva vida que me esperaba viviendo es una residencia de estudiantes estupenda: mixta, liberal, barata, con un muy buen aspecto y situada enfrente de la facultad (de esta residencia y mis vivencias tengo que hablar, ya que “El Cossío” se merece una o varias entradas el solito!!).

Durante las primeras semanas de clase tuve muchas dudas acerca de si había tomado la decisión correcta con esta facultad de Bellas Artes. No se parecía en nada a la idea que yo me había formado, y ni el edificio, ni la manera de impartir las clases era lo esperado. Con la idea de pedir traslado a Sevilla para el segundo curso continué en Cuenca, sin pensar en que al final me acabaría acostumbrando a la facultad, a la residencia (esto fue lo más fácil) y a la ciudad, que aunque para muchos no será la mejor ciudad del mundo para vivir de manera definitiva, para estudiar es magnífica, con un gran ambiente universitario y unas gentes amables y sencillas que hicieron que desde el momento que me marché de la ciudad, parte de ella se viniera conmigo para siempre.

7 comentarios:

  1. No sabía si comentar tu entrada, porque podía dar la sensación de que estuviéramos conchabados tú y yo o que se diese el típico "pasteleo" entre blogueros. Pero, mira, al final he pensado que te lo mereces y aquí estoy.

    Mi pequeño jedi tiene suerte. Sí, para qué decir lo contrario. Pero yo creo que su suerte se la está trabajando día a día. Es un buen estudiante y pienso que hacemos bien su madre y yo apoyándole. Más que nada, porque esperamos la misma dedicación cuando estudie lo que él ha decidido, que la que tiene ahora en el colegio.
    Además, está demostrando poseer un don para el arte y sería una pena que se desperdiciase no procurándole los medios para desarrollarlo.
    Creo que en esta vida, si persigues un sueño, primero tienes que hacerte merecedor de él, y el chaval va camino de ser alguien importante, y si no, por lo menos se merece ser feliz haciendo lo que le gusta y para lo que está claro que ha nacido.

    ¿Qué clase de padre sería yo si no quisiese ver eso y me limitase a querer tener un hijo notario?

    Está claro, ¿no? Pues un egoísta.

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  2. Mi sueño siempre fue dedicarme a algo relacionado con los animales, porque son mi vida y mi pasión (cualquiera que me conozca te lo podrá decir), pero no valía para las ciencias, repetí 3º de BUP totalmente amargado porque no podía con ello, y me volví a coger ciencias, pensando en poder cumplir mi sueño de ser zoologo. La realidad es más fuerte que la fantasía y pensé que quizá podía emplear mi habilidad innata para el dibujo en algo productivo, y es por eso por lo que me metí en Bellas Artes. Disfruté mogollón en ese carrera y hoy en día, como más disfruto en dibujando animales, "soñando" con poder dedicarme a ello de manera "profesional" algún dia. Si conoces a alguien que quiera un dibujo de su mascota ya sabes donde estoy!!

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  3. Y qué viste al principio en Cuenca que te decepcionó y qué fue lo que luego te hizo quedarte??

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  4. Cris, Cuenca no me decepcionó en absoluto. Más bien fue que la facultad de BB.AA de Cuenca no era lo que yo me esperaba, por la manera de impartir las clases, el contenido de las asignaturas, la actitud un poco chulesca de algunos compañeros, etc. Pero luego, te vas haciendo al tema, al año siguiente ya fuimos "orientandonos" hacia las disciplinas que nos interesaban a cada uno, conoces a más gente, etc. Y no me arrepiento en absoluto, puesto que gracias a ello, descubrí el tema del diseño gráfico y la publicidad que es a lo que me dedico hoy....y sobre todo, que si me hubiera ido de Cuenca, probablemente no habría conocido a mi Estertxu y mi vida actual no tendría nada que ver...y no tendríamos en casa a la gata Irati, que es el culmen de toda esta historia!!!

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  5. Cuenca, el Cossío....que grandes sitios...

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  7. Eres Zurdo igual que yo.

    Pero no estudie Bellas Artes, mis padres me lo prohivierón. Ahora soy optométrista.

    Siempre me pasaban al pintarrón y dibujaba demasiado sofisticado el ojo que no se atrevían a rallarlo para describir sus partes.





    ¡Salu2!

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